Aplicar las leyes es hacer justicia


En Guatemala el sistema de justicia no camina como debe de ser, esto no es nuevo, viene desde hace muchos años atrás, por lo que las leyes se han vuelto inoperantes y da para que los hechos impunes no se logren aclarar o que se queden estancados, por eso la justicia camina de la mano de la impunidad.

Hugo Madrigal
madrigalyusuf@yahoo.com

Hacer valer las leyes y aplicarlas es una constante que lleva a que los hechos cometidos por transgredir la ley se castiguen. El sistema de justicia no lo hace y eso provoca que la desconfianza crezca por parte de los ciudadanos. A nosotros, ante todo, porque amamos a nuestra Guatemala -como muchas personas más-, nos entristece el sistema tan inoperante de aplicar leyes en el paí­s. Como periodista y por tener la dicha de mantener una columna en este diario La Hora, podemos dar sugerencias y crí­ticas constructivas para bien de nuestra Patria. Tampoco nos gusta el sensacionalismo, únicamente es eso, poner un granito de arena a través de nuestra columna Fiat y es en consultas, estudios de campo que observamos los intereses de la mayorí­a de guatemaltecos y es así­ que publicamos nuestra opinión que, gracias a Dios, no va cargada de odio y de no ofender o lastimar a nadie, simplemente poner las cosas en su lugar porque no es justo que el paí­s ante tanta corrupción, entre otros, se venga a la deriva. Ya es tiempo que el sistema de justicia se aplique con lo que dice su nombre, Justicia, ya que esto encierra una forma de tener un paí­s donde la impunidad no siga imperando. Hay tantos casos que se quedan en antesala creyendo que los guatemaltecos no tenemos memoria y así­ pasan los dí­as, que se vuelven meses, y todo queda en el olvido. Las leyes se deben de aplicar, no dejar tiempo para hacer estudios, que al final sólo se tienen gastos enormes y todo queda en suspenso. El creer que al guatemalteco todo se le olvida es una gran falacia impuesta por las dictaduras del pasado. Si politizan leyes que podrí­an beneficiar al paí­s, pues que lo hagan, pero que se apliquen y no que se hagan grandes escándalos y que al final continúan los hechos delictivos, a lo cual deja conforme a los señores que dizque aplican la justicia.

Ya no nos gusta decir que en pleno siglo XXI suceden tales cosas… para qué, si mientras sigamos viviendo en un sistema de corrupción que cada dí­a crece más, donde los encargados de impartir y aplicar leyes se hacen los sordos. Lo que nos queda es estar alerta y seguir insistiendo por una Guatemala más digna y que la están haciendo caer en cuadros de tristeza que dejan mucho que desear. Aplicar las leyes es necesario, y si insisten en hacer grandes estudios -como siempre- para que todo quede archivado, no estamos caminando por buen camino. Ya es tiempo que se juzgue a quienes merecen tener condenas, pero eso sí­ bien aplicadas y justas, no que se hagan «papelitos» para callar a la opinión publica y con ello, continuar cubriendo el suelo patrio de un manto de impunidad. Hay tantos males en nuestra Guatemala, culpa de cuadros de corrupción que no la dejan avanzar. La paga y compra corrupta de personajes tilda de una pobreza en diferentes campos, no solo el de justicia, todo esto hace que la duda nos mantenga en una constante del porqué no se aplican los mecanismos positivos que nos llevarí­an a salir adelante, máxime en el ramo penal.