Apple lanzó el miércoles una actualización para el sistema operativo del iPhone y iPad que reemplaza a Google Maps con una aplicación propia de Apple. Los primeros usuarios han reportado que los nuevos mapas están menos detallados, se ven extraños y colocan puntos de referencia en lugares equivocados.
Todo el asunto se perfila como un raro desatino de Apple.
«Es un completo fracaso», opinó Jeffrey Jorgensen. «Es más lenta, sus indicaciones son precarias y su información de localización no parece precisa. En general, aún no está lista».
Jorgensen, un usuario que diseña interfaces para una empresa nueva en San Francisco, empezó a usar Apple Maps hace meses, ya que la compañía le dio acceso previo a ciertas personas en su programa de desarrollo de software. Dijo que ha tenido que depender de Google Maps, el cual está instalado en el teléfono Android de su esposa.
La característica más publicitada de la nueva aplicación es un modo de «sobrevuelo» que muestra representaciones tridimensionales de edificios y otras cosas. Presenta imágenes convincentes de los cañones de Manhattan, pero tiene dificultades para presentar puentes y pasos elevados, que tienden a verse tambaleantes o derrumbados parcialmente.
La aplicación de Apple también tiene una tendencia a juzgar paisajes por sus nombres. Por ejemplo, el Madison Square Garden, famoso estadio de Nueva York, lo describe como un área verde debido a la palabra «Garden» (jardín, en español) que va en su nombre.
Asimismo, Apple Maps marcó «Airfield Gardens», una granja y viveros de Dublín, Irlanda, como un puerto aéreo. Esto provocó que el ministro de Justicia irlandés, Alan Shatter, advirtiera a pilotos el jueves que ese no era un sitio donde podían aterrizar.
«Claramente la designación no sólo está mal, sino que es peligrosa, ya que podría resultar que algún piloto que no conozca la zona, en una situación de emergencia sin más información disponible, intente aterrizar en el lugar», dijo.
Marcus Thielking, cofundador del desarrollador de aplicaciones de mapeo Skobbler, dijo que los errores de la aplicación de Apple resultan de sorprenderse, ya que Apple compró información para sus mapas de un proveedor bien establecido, Tele Atlas.
«La combinación de Apple y TomTom echando algo a perder es muy poco probable. Apple no es la primera ni la única empresa que utiliza los mapas de Tele Atlas», dijo Thielking. Tele Atlas es subsidiaria de la empresa holandesa TomTom, que fabrica aparatos de navegación.
«Lanzamos este nuevo servicio de cartografía sabiendo que es una iniciativa importante y que estamos empezando en esto», dijo la vocera de Apple Trudy Muller. La aplicación funcionará mejor en la medida en que la use más gente, agregó, aludiendo al hecho de que los usuarios pueden reportar errores y omisiones en la aplicación.
Google Maps tenía su aplicación en el iPhone desde 2007, cuando fue lanzado, siempre en el sistema operativo. Por lo pronto, los usuarios de iPhone y de iPad pueden usar el servicio de Google (maps.google.com) a través de su navegador, dijo el portavoz de Google Nate Tyler.