El juicio contra un fotógrafo mundano acusado de haber manipulado a la multimillonaria francesa Liliane Bettencourt, heredera del emporio L»Oreal, para obtener donaciones colosales, que debía comenzar el jueves, fue aplazado sine die, tras las connotaciones políticas que adquirió en las últimas semanas.
Fotógrafo de la jet-set, Franí§ois Marie Banier, de 63 años, está acusado por la hija de Bettencourt, Franí§oise Bettencourt Meyers, de abusar de la vulnerabilidad de su madre, de 87 años, la mujer más rica de Francia, para que le hiciera donaciones que ascendieron a casi 1.000 millones de euros entre 1990 y 2000.
El fotógrafo, que podría ser condenado a tres años de cárcel y a 375 mil euros de multa, rechaza los cargos y asegura que las donaciones fueron decididas por su multimillonaria amiga.
De esa misma forma se presenta Liliane Bettencourt, principal accionista del emporio de cosméticos L»Oreal (30% de los acciones), que reivindica estar en sus cabales y piensa administrar como más le plazca su fortuna (estimada en 17.000 millones de euros en 2010).
Pero el conflicto trascendió el círculo familiar y en las últimas semanas la difusión pública de unas grabaciones clandestinas de conversaciones de Bettencourt madre, hechas por su mayordomo, convirtieron el caso en un escándalo político que implica al ministro francés de Trabajo, Eric Woerth y debilita al gobierno del presidente Nicolas Sarkozy.
En ausencia de las ricas madre e hija de la sala del tribunal, el abogado del fotógrafo, Hervé Temime, pidió «lisa y llanamente el aplazamiento» del juicio.
«Considero que los métodos utilizados por uno de los querellantes superaron los límites de lo admisible y no hay condiciones para garantizar un juicio equitativo», lamentó Temime. «Hoy considero que este proceso es nauseabundo y es imposible» llevarlo adelante, agregó.
«Nunca más este juicio podrá volver a ser equitativo», apuntó el abogado de Liliane Bettencourt, George Kiejman, para quien el caso se convirtió en un «caos mediático, político y judicial».
La fiscalía respaldó el pedido de la defensa. El juicio debía comenzar este jueves y llevarse a cabo hasta el 6 de julio, pero el Tribunal lo aplazó sine die para investigar las grabaciones clandestinas.
El caso se complicó semanas atrás, luego de que el sitio independiente de internet Mediapart revelara grabaciones ilegales de conversaciones entre Liliane Bettencourt y consejeros efectuadas entre mayo de 2009 y mayo de 2010.
Esas escuchas ilegales volvieron a poner sobre el tapete la vulnerabilidad de Bettencourt, pero también operaciones de evasión fiscal, la intromisión de la presidencia francesa en el procedimiento judicial y vínculos entre la multimillonaria y el actual ministro de Trabajo y su esposa, Eric y Florence Woerth.
Woerth fue ministro de Presupuesto hasta mayo de 2010 y su esposa gestionó hasta la semana pasada la fortuna personal de Bettencourt, sospechosa de fraude fiscal.
Tras la revelación de esas escuchas ilegales, la multimillonaria anunció que regularizará su situación fiscal. El actual titular de Presupuesto, Franí§ois Baroin, anunció que controlará las cuentas de Bettencort, tercera fortuna de Francia.
Woerth defiende cada día su honradez, mientras la oposición lo acusa de «colusión» y la ex candidata socialista a la presidencia, Ségolí¨ne Royal denuncia un poder «corrupto».
El conflicto entre Liliane y Franí§oise Bettencourt tiene también su faceta económica de la cual podría depender el control del capital de esta joya de la industria francesa codiciada por el grupo suizo Nestlé.