El ministro brasileño de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, llamó el miércoles a su país a acatar el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó a Brasil por los abusos en la dictadura (1964&85), en una decisión que fue aplaudida por emocionados familiares de muertos y desaparecidos.