En base a la condena de 90 años, otorgada por el Tribunal de Sentencia de Chimaltenango a Fermín Solano Barillas, alias “Teniente David”, por su responsabilidad en la Masacre del Aguacate en 1988, el organismo internacional de vigilancia contra la impunidad «Impunity Watch», remitió su aprobación

Expresando que «el Sistema de Justicia de Guatemala debe investigar y juzgar sin excepción a todos los responsables de los graves hechos de violencia, violaciones a derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos durante el Conflicto Armado Interno (CAI)».

Asimismo, el organismo apuntó que el Sistema de Justicia debe responder con “celeridad, objetividad e independencia a las víctimas y castigar a los responsables de estos crímenes”, a manera de evitar que estos hechos se repitan en un futuro.

Impunity Watch también expresó la importancia de analizar la cadena de mando, para identificar y juzgar a los altos mandos del Ejército y de la Guerrilla, quienes autorizaron “graves delitos” cometidos en contra de la población civil.

El fallo fue emitido el pasado 4 de julio.  Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), este caso muestra la tergiversación de los principios morales y éticos de la guerrilla, quienes ejecutaron a 21 víctimas en esa masacre.