Apertura del Centro de la Memoria (Archivo Histórico de la Policí­a Nacional)


El pasado 24 de marzo, fue inaugurado el acceso al Archivo Histórico de la Policí­a Nacional («Semper fidelis»), lo cual constituye un hito en la historia de Guatemala porque nos da la oportunidad de conocer con toda la crudeza de la realidad histórica, el señalamiento, seguimiento y la operatividad cronológica de todas aquellas personas que fuimos ví­ctimas de la intolerancia, el abuso, la ignominia y brutalidad de los aparatos represivos del Estado.

Fernando Mollinedo

La Policí­a Nacional, Guardia de Hacienda, Policí­a Judicial y sus respectivos grupos paramilitares integrados por sus elementos, fueron para la población guatemalteca, en la época desde los años sesentas al año 1986, la página de dolor escrita con tinta negra en el más negro de los libros; fue la dictadura de los oximorones; fue el cortar de tajo las ideas de progreso; fue la máxima expresión del capitalismo deshumanizado utilizando como herramienta a las instituciones de seguridad del Estado.

Cómo no recordar la «baticueva» en la estación policial ubicada en el barrio San Pedrito en la zona 5; las bartolinas sucias y negras en el sótano de las instalaciones del Almacén de la PN ubicadas a la par de la Iglesia de San Francisco en la 6ª. Avenida y 14 calle; las bartolinas del primer cuerpo, la pilona donde usualmente «Galápago» sumergí­a a los bolitos; los cuartos de madera donde los agentes de la Policí­a Judicial (14 calle entre 6ª avenida «A» y 7ª. Avenida, «sacaban» la verdad a delincuentes comunes como polí­ticos; el sótano del edificio central de la PN, donde funcionó «el archivo Henry» y la «motorizada».

Y qué decir de las instalaciones de los «detectives» en la zona 10; y las cárceles del segundo cuerpo en la zona 1 con su área exclusiva de «banderas»; las cuadras de las instalaciones de la Fuerza Aérea de Cipresales (antiguo aeropuerto), el patio trasero de la sub estación del Guarda en la Avenida Bolí­var, cerca de El Trébol; las instalaciones civiles o particulares que sirvieron como cárceles en la zona 6, casa de un ex funcionario del gobierno de Lucas. Así­ mismo, los «apartados» de la temible Guardia de Hacienda en la zona 6 y sus oficinas «auxiliares» en la 12 calle y 12 avenida de la zona 1.

Los lugares de tortura fueron muchos, no se puede dejar de mencionar las instalaciones de la «Regional» en la 6ª. avenida «A» entre 4ª. y 5ª. calles, con salida a la 7ª. avenida de la zona 1; la casona de la 5ª. calle donde funcionó un partido polí­tico de tendencia conservadora, donde «interrogaban» a los detenidos polí­ticos previo a llevarlos a la cárcel o a otro destino; y los cuartos especiales de la Guardia de Honor frente al Campo de Marte; las instalaciones del Grupo Táctico de la Fuerza Aérea; en fin… se supone que ya todo eso pasó.