La economía apenas creció a un ritmo anual del 1% en el segundo trimestre, menos de lo pronosticado por el gobierno, lo que seguramente aumentará los temores de una nueva recesión.
Menores exportaciones y la contracción del crecimiento en los inventarios empresariales hicieron que el Departamento de Comercio redujera su pronóstico para el segundo trimestre, del 1,3% original. Ello significa que la economía creció solamente un 0,7% en el primer semestre.
Nueve de las 11 recesiones desde la Segunda Guerra Mundial han sido precedidas por un periodo de crecimiento del 1% o menos, destacaron los economistas.
Dicha debilidad podría afectar nuevamente la bolsa de valores, que ha perdido un 12% de su valor desde el 21 de julio.
El promedio industrial del Dow Jones bajaba 164 puntos, el 1,48% a 10.985 y el S&P 500 caía 17 puntos, el 1,48% a 1.142 a los 45 minutos de comenzar la jornada de contratación.
Los economistas temen que las ventas masivas ocurridas últimamente en Wall Street perjudiquen el crecimiento en el segundo semestre si consumidores y empresas reducen sus gastos.
El elevado precio de los combustibles y alimentos ha minado ya el poder adquisitivo de los consumidores. Ese gasto creció solamente un 0,4% en el segundo trimestre, el menor desde los últimos tres meses del 2009.
La revisión indica que el gasto fue levemente mayor que el 0,1% calculado por el gobierno. Empero, el aumento refleja principalmente el gasto en cuidados médicos, seguros y servicios financieros, dijo el gobierno.
La gente compró menos bienes duraderos, como automóviles y electrodomésticos, cuyas ventas bajaron un 5,1% en el segundo trimestre, la mayor contracción desde los últimos tres meses del 2008. El gasto consumidor representa el 70% de la actividad económica en Estados Unidos.
«El consumo apenas tiene pulso», opinó el economista Tom Porcelli, de la firma RBC Capital Markets.
El gasto federal se contrajo por tercer trimestre consecutivo y el gasto estatal y municipal lo hizo por séptima vez consecutiva en ocho trimestres.