El sistema eléctrico de Venezuela sufrió una falla de gran magnitud, dejando sin luz a la capital y otros diez estados del centro y occidente del país ayer durante más de media hora, informó el gobierno.
El presidente Nicolás Maduro calificó el incidente de «sabotaje» y ordenó a la fuerza armada ponerse en «emergencia» ante posibles ataques para las elecciones municipales del domingo.
Pasadas las 8 de la noche se registró un gran apagón en el centro occidente del país a consecuencia de una falla en el sistema 765, entre las estaciones San Gerónimo y la Orqueta, indicó el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, al explicar al país las razones que generaron el incidente.
Chacón dijo que tras las evaluaciones iniciales de las autoridades se encontró un «conductor desprendido» en las estaciones donde ocurrió la falla, lo que disparó el sistema y generó el apagón, que afectó la capital y diez de los 23 estados del país.
«Es una falla provocada», señaló el ministro en una transmisión de la televisora estatal, al asegurar que el desprendimiento del conductor del sistema fue producto de manipulaciones. Agregó que la falla se presentó en el mismo sistema donde se registró un incidente similar en septiembre pasado.
El funcionario dijo que luego de tres horas del incidente se había reestablecido 60% del servicio en el país y que el resto se esperaba recuperar en las próximas horas.
Maduro denunció, sin presentar pruebas, que el apagón fue producto de una acción de sabotaje y señaló a la oposición de estar detrás de la falla eléctrica.
El mandatario afirmó que no había razones de «ningún tipo» para que sucediera el apagón.
«He puesto en emergencia a la fuerza armada…porque tenemos informaciones de que va a haber nuevos ataques al sistema eléctrico», dijo Maduro, y aseguró que a pesar de esas supuestas amenazas no suspenderá las elecciones municipales del 8 de diciembre.
El gobernante también ordenó a la industria petrolera, que es el corazón económico del país, ponerse en emergencia «porque esa gente (la oposición) entra en desesperación».
La estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) dijo en un comunicado que a pesar de la falla eléctrica nacional la industria petrolera estaba funcionando con «total normalidad» y garantizó el abastecimiento de combustible en el mercado nacional e internacional.
El apagón interrumpió un acto encabezado por el presidente Maduro en el palacio de gobierno, que era transmitido por la televisora estatal.
Una situación parecida ocurrió en septiembre pasado, cuando casi 70% del país resultó afectado por un apagón de varias horas que se generó a consecuencia de una falla en una de las principales líneas de transmisión del centro del país. Maduro atribuyó en esa oportunidad el incidente a un supuesto sabotaje, pero no presentó pruebas.
Luego de esa falla las autoridades acordaron el reforzamiento de la vigilancia militar en todas las instalaciones eléctricas del país, que están bajo el control del Estado desde el 2007.
Durante las siete meses de gobierno Maduro ha denuncia más de una decena de sabotajes y planes de magnicidio que la oposición ha atribuido a una estrategia del oficialismo para distraer la atención de los venezolanos ante la difícil situación económica que enfrenta el país por la aceleración de la inflación y los graves problemas de desabastecimiento de alimentos y productos básicos como el papel higiénico.
En medio del apagón, la población protestó por la falla eléctrica mediante cacerolazos y fuegos artificiales en algunas zonas del centro y este de la capital.
La falla eléctrica paralizó temporalmente el servicio del Metro. Miles de usuarios quedaron varados, algunos en los túneles.
En el municipio de Chacao, en el este de la capital, muchas personas abandonaron edificios y locales comerciales, mientras cientos caminaban por calles y avenidas intentando tomar taxis y autobuses ante la suspensión del servicio del Metro.
«Estamos atemorizados, no hay autobuses, no sirve el Metro y aquí estamos en completa oscuridad a la buena de Dios», dijo Olinda Reyes, un ama de casa que estaba de compras con su hija de 11 años en un centro comercial del este de Caracas que fue evacuado tras el apagón.
La Fiscalía General anunció la noche del lunes la apertura de una investigación sobre el incidente.
En 2010 el país enfrentó una severa crisis eléctrica a consecuencia de una sequía que afectó la represa suroriental del Guri, donde se genera la mayor parte de la energía del país. La crisis eléctrica dejó al descubierto una serie de fallas en las plantas y equipos de toda Venezuela, así como problemas de mantenimiento, que obligaron al gobierno a realizar inversiones millonarias para restablecer el servicio.
A pesar de los gastos, las fallas y apagones continuaron en varias regiones del país, lo que llevó al gobierno del presidente Hugo Chávez a denunciar en 2012 acciones de «sabotaje» y a ordenar el envío de militares a las instalaciones eléctricas para reforzar la seguridad.