El compromiso de Estados Unidos para promover una reforma migratoria revive la esperanza de evitar las deportaciones masivas de guatemaltecos indocumentados desde ese país.
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El reciente anuncio del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre la aprobación de una reforma migratoria, resultó positivo para el sector oficial y organizaciones sociales en Guatemala.
Sobre las condiciones y términos para la legalización de indocumentados que la reforma implicaría, el viceministro de Relaciones Exteriores, Miguel íngel Ibarra, indicó que podrían ser negociados por la comunidad migrante de Estados Unidos y los países que los respaldan.
Entre las condiciones que deberían afrontar los migrantes para legalizar su estatus en EE.UU. estaría el planteamiento de una solicitud de reingreso al país, pagar multas y aprender inglés, entre otras.
NEGOCIACIí“N
Ibarra recordó que en materia migratoria y política, la negociación es un factor elemental para concretar acuerdos y contratos entre dos partes.
En ese sentido, el funcionario señaló que los acercamientos entre la Cancillería de Guatemala y el gobierno de EE.UU. se realizan en distintos niveles, con senadores, congresistas y funcionarios del Ejecutivo, para conocer y promover una reforma favorable para los migrantes.
«El anuncio sólo de la reforma es positivo; en el tema de las condiciones creo que podrían negociarse con el gobierno de EE.UU.», apuntó el vicecanciller.
DIíLOGO
íngela Cóbar, de la Pastoral de Movilidad Humana, espera que las condiciones impuestas a los indocumentados no rebasen sus posibilidades económicas y legales.
«El anuncio de una política para reorganizar el sistema de movilidad resulta positiva a Guatemala, pero esperamos que no se impongan demasiadas restricciones», indicó.
En torno a la exigencia a los migrantes de aprender inglés, Cóbar estima que adoptar el conocimiento de ese idioma podría favorecer aún más su desarrollo económico y académico, lo que resultaría positivo para el desarrollo de las familias migrantes.