Anuncian compromiso petrolero


Belarús anunció hoy haber llegado a un «compromiso» con Rusia para permitir la reanudación del transporte de petróleo ruso hacia Europa, bloqueado desde hace tres dí­as debido a una guerra comercial entre los dos paí­ses.


Los presidentes ruso Vladimir Putin y bielorruso Alexandre Lukachenko llegaron, en conversación telefónica, a un «compromiso (…) que permite resolver, entre otros, el problema del tránsito de petróleo ruso por territorio bielorruso con destino a los paí­ses de Europa», declaró un portavoz del presidente.

Los Primeros ministros de ambos paí­ses fueron encargados de «elaborar en los próximos dí­as propuestas concretas para resolver todos los asuntos en litigio», y presentarlas a los jefes de Estado «de aquí­ al viernes 12 de enero», añadió, sin más precisiones.

El servicio de prensa del Kremlin (presidencia rusa), interrogado, confirmó en un comunicado que los dos presidentes habí­an mantenido una conversación telefónica, aunque sin precisar que se llegó a un acuerdo.

El conflicto entre los dos paí­ses sobre el tránsito de petróleo ruso a través de territorio bielorruso condujo el lunes al cierre del oleoducto de Drujba, que suministra un 12,5% del consumo europeo de petróleo.

Cinco paí­ses europeos (Alemania, Polonia, Hungrí­a, Eslovaquia y República Checa) dejaron súbitamente de recibir petróleo de este oleoducto. Estos cortes fueron muy criticados, y la canciller alemana íngela Merkel afirmó que «destruyen la confianza» ante Rusia.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, sin comentar el «compromiso» anunciado entre Rusia y Belarús, instó en Bruselas a Rusia –primer abastecedor de la Unión Europea– a «restaurar su credibilidad» afectada por esta crisis y por la suspensión del suministro de petróleo.

Por su lado, La prensa rusa afirmaba el miércoles por la mañana que con esta crisis Rusia podí­a mermar su reputación de abastecedor fiable de energí­a, tras el precedente de la guerra del gas con Ucrania en enero de 2006, que también perturbó el suministro a Europa.

«Durante la guerra frí­a, Rusia se presentaba como abastecedor de confianza (…) Este argumento ha dejado de ser convincente para los europeos», opinó el diario Vremia Novostei.

«Rusia es cada vez menos considerado como socio fiable (…) Y hay que preguntarse hasta qué punto es realista la estrategia anunciada por Vladimir Putin en 2005 de transformar a Rusia en una superpotencia energética», coincidí­a Gazeta.

La crisis se inició cuando Belarús, furioso de que Moscú impusiera una tasa a sus importaciones de crudo ruso a partir del 1 de enero, replicó instaurando una tasa de 45 dólares por cada tonelada de petróleo ruso que transita por su territorio.

Rusia se negó a pagar esta tasa y amenazó a Belarús con represalias comerciales si el pequeño vecino de la ex URSS se empeñaba en cobrar esa suma.

El martes, Moscú confirmó haber cortado el suministro del petróleo distribuido a través del oleoducto de Drujba a los mercados de Belarús y de la Unión Europea, tras haber atribuido inicialmente el problema a una retirada «ilegal» de petróleo por parte de Belarús.

Rusia mostró su lado inflexible, asegurando que las negociaciones no podrí­an debutar hasta que Belarus suspendiera la tasa que impuso este paí­s.

En este contexto, Moscu habí­a comenzado a contemplar ví­as alternativas para el transporte de petróleo, que no pasaran por Belarús: ví­a marí­tima, férrea o a través de oleoductos submarinos.