Una antropóloga argentina declaró en el caso de la masacre de las Dos Erres.
Continúa el juicio contra Pedro Pimentel Ríos, por el caso de la masacre ocurrida en la comunidad de las Dos Erres en 1982, durante el conflicto armado interno.
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La antropóloga argentina Patricia Bernarde, miembro del equipo de antropología forense, por medio de videoconferencia desde Argentina, declaró que en las exhumaciones realizadas dentro del pozo Arévalo, recuperaron 162 osamentas, 64 de ellas de sexo masculino, 24 de sexo femenino y 74 de niños.
La experta narró en su declaración que los cuerpos arrojados al fondo del pozo, con trece metros de profundidad aproximadamente, eran de niños; luego encontraron los de las mujeres y por último (cerca de la superficie) fueron encontradas las osamentas de los hombres.
También confirmó que en las exhumaciones encontraron, junto a los cuerpos, enseres domésticos y restos de seis perros.
Bernarde, declaró que según sus investigaciones, los kaibiles dieron muerte a los niños con golpes en el cráneo con un mazo de hierro, mientras que los adultos murieron de heridas de armas de fuego.
TERCERA DECLARACIÓN EN SU CONTRA
El miércoles 29 de febrero, el testigo ex kaibil, Fabio Pinzón Jerez, brindó sus declaraciones desde México, por medio de videoconferencia. En el debate narró que la primera víctima de la masacre fue un bebé, quien fue lanzado al pozo con vida. También aseguró que fueron más de doscientas personas asesinadas.
Pinzón confirmó que la razón de la operación era recuperar las armas que supuestamente les habían robado, pero que en la comunidad jamás encontraron.
El segundo testigo clave que brindó sus declaraciones, fue ex kaibil, César Francisco Ibáñez, también en videoconferencia desde México.
En sus declaraciones aseguró, ante el tribunal, que antes de llevar a cabo la masacre, Pedro Pimentel Ríos les hizo una demostración de cómo asesinar a una persona, matando a una mujer de la comunidad.
En ese debate, representantes del MP le cuestionaron sus motivos para colaborar en el caso, a lo cual él respondió que se sentía arrepentido, que quería pedir perdón a las familias de las víctimas, y porque “no quisiera que mis hijos sufrieran de esta forma”.
La declaración de la antropóloga argentina, Patricia Bernarde, se suma a los testimonios de los familiares de los ejecutados en el parcelamiento y de los sobrevivientes; a los testimonios de los exkaibiles que colaboran con el caso, y a las demás pruebas que presenta el Ministerio Público.
El juicio se lleva a cabo en el Tribunal Primero B de Alto Impacto a cargo de la jueza Janet Valdés.
Pedro Pimentel Ríos fue subinstructor de la Escuela de Kaibil en Poptún, Petén; fue extraditado de Estados Unidos el 12 de julio del 2011 y es acusado de genocidio, desaparición forzada y deberes contra la humanidad, por la muerte de 201 personas en la masacre de 1982, cuando una unidad élite del ejército guatemalteco entró al parcelamiento ubicado en la región norte de Petén, donde torturó y mató a las víctimas; todos fueron asesinados y arrojados al pozo del pueblo.