Antigua cambia sus tradiciones, Año Nuevo no se recibirá en el Arco


Este año el Arco de Santa Catalina, en La Antigua Guatemala, no será el centro de las celebraciones de fin de año.

Debido a la cantidad de incidentes que se han registrado por alcoholismo en La Antigua Guatemala no se recibirá al Año Nuevo como de costumbre, en la Calle del Arco; esta medida se suma a las que ya se han registrado en aquella ciudad, la Ley Seca y el cobro por el parqueo.

Andrea Orozco
aorozco@lahora.com.gt

Se espera que la afluencia de turistas no disminuya debido a los cambios y restricciones en La Antigua Guatemala.

En años anteriores sumaban hasta 100 mil las personas asistentes a la tradicional celebración del Año Nuevo en la Calle del Arco, donde se ubica el Arco de Santa Catalina, sí­mbolo de la Antigua Guatemala.

Allí­, presentando una variedad de espectáculos culturales que van desde música, poesí­a y relatos, hasta bailes tradicionales, se festejaba el inicio del nuevo año, sin embargo, en 2010 se han suspendido las actividades debido a la «estampida» de personas que asiste y los problemas que se han generado con anterioridad.

Según indica Sergio Cruz, conservador de La Antigua Guatemala, esto fue una decisión del comité organizador, y derivado del «sentimiento» de la población que ha visto cómo en años anteriores se ha desvirtuado el sentido de la celebración.

Cruz asegura que más que una suspensión, lo que se ha hecho es replantear las actividades, trasladando estas a realizarse durante el dí­a y procurando que finalicen aproximadamente a las ocho de la noche, y con ello evitar la excesiva venta de licor, situación que se dio en otros años.

«La celebración, como se habí­a planteado originalmente era muy buena, la idea era crear un espacio de diversión familiar, pero lamentablemente se desvirtuó por la invasión comercial y la venta de licor, esto provocó resquemor e insatisfacción local y de los visitantes», dijo el conservador.

REGLAMENTOS

El cambio de la celebración de fin de año se suma a la aplicación de leyes en La Antigua, como la Ley Seca, el cobro de parqueo y la prohibición de tocar la bocina, para algunos esto afecta al turismo, pero otros consideran que por el contrario se brinda mayor seguridad.

El reglamento de clasificación de negocios y regulación de horarios de funcionamiento en La Antigua fue aprobado el 29 de abril de 2008 y ratificado por la Corte de Constitucionalidad en julio de este año.

Se establece que las cafeterí­as, comedores y restaurantes deberán abrir en horario de 6:00 a 22:00 horas; las cevicherí­as de 6:00 a 18:00 horas; abarroterí­as, depósitos y tiendas, de 6:00 a 21:00 horas; cantinas, de 12:00 a 22:00 horas; bares y discotecas, de 12:00 a 24:00 horas.

Eduardo Monzón, presidente de la Asociación de Alimentación, Bebidas y Entretenimiento Turí­stico de la Antigua Guatemala, explicó que la medida afectará el turismo, debido a que los visitantes no encontrarán razón para llegar a una ciudad que tendrá que cerrar las puertas de la mayorí­a de negocios a las 22:00 horas.

En marzo de 2009, la municipalidad de La Antigua inició con el cobro por derecho a parqueo dentro de la ciudad antigí¼eña, algunos visitantes manifestaron opiniones encontradas debido a la exigencia y aseguraron la posible reducción de turistas. Ese año también, con la intención de reducir la contaminación auditiva y educar a la población en materia vial, se prohibió bocinar en La Antigua Guatemala. La medida fue impuesta por la municipalidad de ese municipio, con base en el Reglamento de Tránsito que prohí­be bocinar en el centro histórico de la localidad.

TURISMO

Protestas por los cambios realizados no se hicieron esperar, especialmente de parte de vendedores y dueños de locales que debí­an cerrar sus puertas a la medianoche, ello, insistiendo en que las ventas se disminuirí­a a causa de la disminución de visitantes, sin embargo, el Instituto Guatemalteco de Turismo, (Inguat), asegura que la afluencia de turistas no se verá mermada.

Karina Velásquez, vocera de la institución, señala que dichas disposiciones, según se informó al Inguat, se han tomado para mantener el orden público y además, cuidar el patrimonio cultural de La Antigua Guatemala.

Por ello, según Velásquez, se espera que la afluencia de turistas no disminuya, durante este fin de año y en el transcurso de 2011. Hasta la fecha, en el Inguat no se tiene ningún registro de disminución de visitantes derivado de los cambios realizados en la ciudad colonial.

Debido a que las disposiciones que se han tomado son determinadas por la municipalidad, el ente rector del turismo no puede pronunciarse ante las quejas de los artesanos y comerciantes del lugar, sin embargo, estiman que los ingresos no se verán afectados al momento de acatar dichas órdenes.