Varios candidatos que se oponen a las medidas de austeridad tomaron la delantera en los conteos parciales de los comicios locales en Italia, la primera prueba de la aceptación del primer ministro Mario Monti desde que fue elegido para salvar al país de la crisis de la deuda.
Los analistas advierten que el curso de la votación podría ser indicio de la inconformidad que han suscitado las medidas de austeridad de Monti y el apoyo al mismo que le han dado los principales partidos políticos desde que reemplazó en noviembre a Silvio Berlusconi.
Los candidatos a las alcaldías de Parma y Génova aprovecharon el descontento con los políticos de siempre y al parecer ganaron votos suficientes para irse a segunda vuelta, según las proyecciones. El popular alcalde de Verona, cuyo partido Liga del Norte se opone a un nuevo impuesto a la vivienda, parece que ganará en la primera ronda.
«Cometimos un error con nuestros candidatos, no tengo problema en admitirlo», dijo Ignazio La Russa, ex ministro de Defensa de Berlusconi.
Según el gobierno, la afluencia de votantes alcanzó el domingo 67,5%, seis y medio puntos porcentuales abajo del anterior proceso similar.
Unos 9,5 millones de italianos estaban registrados como votantes para los comicios del domingo y lunes para elegir representantes en 942 alcaldías y ayuntamientos. Los resultados definitivos de ambas jornadas electorales se esperan para el lunes por la noche.
Tanto el partido de centroderecha de Berlusconi como el Partido Demócrata, de centroizquierda, perdieron confianza en la capacidad del ex primer ministro para reducir la deuda y fomentar el crecimiento.
El gobierno de Monti ha aplicado aumentos de impuestos, recortes presupuestarios y reformas al sistema de pensiones que la UE y los mercados consideren necesarias para restablecer la estabilidad financiera de Italia. El enojo público se incrementa por el aumento del desempleo.