A inicios del mes de febrero de este año falleció en el municipio de Amatitlán, después de larga enfermedad mi amigo y correligionario del Partido Social Demócrata, PSD, que fundáramos conjuntamente con el doctor Alberto Fuentes Mohr, en 1978 en franco desafío ante el gobierno anticomunista y represivo de Romeo Lucas García.
Más de un mes me he resistido a aceptar su deceso, me quedó un sentimiento de culpa por no haber podido asistir a su sepelio, pero en esos días precisamente se produjeron bloqueos de las carreteras y me fue imposible movilizarme de Quetzaltenango a Amatitlán, por lo anterior hasta ahora puedo escribir estas líneas.
¿Por qué me conmovió tanto la muerte de Carlos Gallardo Flores? Simplemente fuimos amigos, compañeros de lucha revolucionaria, además, hicimos una profunda y sincera amistad por más de 50 años. A Carlos lo conocí cuando recién llegado a Quetzaltenango, a inicios de los años 60 del siglo XX , mi entrañable amigo, ya fallecido, Marco Antonio Villamar Contreras que llegaba regularmente a la Escuela de Economía de Occidente, como docente, me dijo: Te voy a presentar un buen médico especialista en cirugía de tórax, recién llegado de Suecia donde se especializó y que trabaja en el Hospital Rodolfo Robles aquí en Quetzaltenango, además me enfatizó, es un revolucionario que participó el 20 de octubre de 1944, como estudiante de medicina y se dedicó al Frente Popular Libertador y trabajó con los gobiernos de la Revolución de Octubre, desde entonces es un hombre de pensamiento y acciones dentro de la social democracia, más con la experiencia obtenida en Suecia, los amigos le decimos “el Cochito gallardo”, porque cuando era estudiante, sus compañeros los médicos Eduardo Molina Fuentes, Isaac Cohen, Jorge Edilberto Rosal, y otros, así le dijeron porque realmente en esa época era un tanto obeso.
En 1966, por amistad desde estudiantes, por su capacidad y militancia en el Partido Revolucionario, el presidente Julio César Méndez Montenegro le nombró Director del Hospital Roosevelt y posteriormente Viceministro de Salud Pública, donde ejerció algunas veces funciones de Ministro, cargos que desempeñó con responsabilidad y, sobre todo, con honestidad. Formó parte de los militantes del PR que simpatizaban con el doctor Alberto Fuentes Mohr y dentro del partido formaron un grupo disidente que se llamó Partido Revolucionario Auténtico. Desde 1954 fue crítico y opositor a los regímenes militares de la época. En 1978 fue electo diputado al Congreso, igualmente el doctor Alberto Fuentes Mohr, donde adoptaron una postura valiente, franca y de seria oposición a Lucas García, lo que propició el vil asesinato de Alberto Fuentes Mohr y posteriormente la férrea persecución y asesinato de varios miembros del PSD. Carlos Gallardo y yo hubimos de buscar el exilio, habiéndonos reunido durante varios meses en Honduras, posteriormente Carlos se trasladó a Costa Rica y viajó por muchos países del mundo haciendo denuncias contra los regímenes militares en solidaridad con los pueblos que eran víctimas de la represión.
A su regreso a Guatemala, en el Gobiernos de Cerezo, trató de organizar un partido político democrático, proyecto que se frustró y al firmarse la paz se trasladó a Amatitlán a su casa familiar y trabajó en su profesión de médico, hasta hace pocos años en el IGSS de esa población, donde falleció.
Carlos Gallardo Flores fue un cirujano reconocido y miembro de varias instituciones profesionales de prestigio en Guatemala y en el exterior. Escribió un libro sobre sus experiencias como médico en los hospitales y otro que denominó “La utopía de la Rosa” donde expone su vivencia como social demócrata. DESCANSE EN PAZ MI AMIGO CARLOS. Mi condolencia para Dorita, su esposa, para sus hijos Iván, Carlitos, Ana María y Sascha (hasta Suecia).