Los propietarios de los equipos de la NBA y los jugadores suspendieron su reunión de ayer después de siete horas y media, esperanzados de que hoy alcancen decisiones cruciales para poner fin al cierre patronal.
Después de dos días de conversaciones en torno al sistema de tope de salarios, dirigirán su atención de nuevo a la división de ingresos, tema que descarriló las conversaciones la semana pasada.
«No hay garantía de que vamos a lograrlo», señaló Stern, «pero lo intentaremos».
Billy Hunter, el director ejecutivo del sindicato, se expresó en tono positivo con relación a las negociaciones.
«Pienso que estamos cerca de conseguir un acuerdo», indicó al concluir la sesión del jueves. Las conversaciones se reanudarán el viernes por la mañana.
«Existe un elemento de continuidad, familiaridad, y esperaría que de confianza, que nos permitiría ver hacia (el viernes), donde anticipamos que habrá algún progreso adicional e importante», dijo Stern. «O no».
«Esperamos ver si se puede hacer que suceda algo bueno», señaló.
Grupos pequeños de ambas partes regresaron a un hotel menos de 12 horas después de concluir una reunión de 15 horas que se prolongó hasta después de las 3 de la madrugada.
El presidente del sindicato, Derek Fisher, dijo que están trabajando en varios asuntos diferentes y tratando de cerrar la brecha en cada uno.
Hunter dijo que pensaba que estaban cerca de llegar a un acuerdo sobre el tope salarial, pero aún no hay indicios de que ninguna de las partes esté lista para realizar un movimiento importante en el rubro de repartición de ingresos del basquetbol.
Los propietarios han insistido en que no irán más allá de una división a partes iguales, lo cual significa que aún hay una diferencia de aproximadamente 100 millones de dólares anuales, con base en los ingresos de la temporada pasada. Los jugadores propusieron reducir sus pretensiones del 57% inicial a un 52,5%, pero es improbable que la reduzcan más si los dueños no hacen otras concesiones.
Al preguntársele cuándo ocurriría el movimiento significativo, Hunter notó que Stern estaba atrás de él durante su conferencia de prensa y pidió le preguntaran al comisionado.
«Â¡Mañana!», gritó Stern.
Si no es así, él tendrá que decidir si cancela más partidos, después de que ya se perdieron dos semanas de la temporada regular.