Aunque uno de columnista no milite en ningún partido político ni se afane angustiosamente por la victoria de indeterminados candidatos a cargos de elección popular, de todas maneras e involuntariamente cuando se siente ya se está implícitamente inmerso en las campañas de proselitismo, aunque sea como sujeto pasivo.
Q-Cabalmente por esta causa fui posponiendo mi deseo de abordar un tema que considero de importancia para psicólogos, maestros, padres de familia, jóvenes de uno y otro sexo y estudiosos de la conducta humana, en general.
Me refiero al libro titulado «Reflexiones en torno a la sexualidad y el género» que publicó desde hace varios meses la firma FyG Editores, conjuntamente con la Universidad del Valle de Guatemala, y cuyo compilador es el doctor José Toro Alfonso, psicólogo clínico, quien posee una maestría en sexualidad y terapia de familia y un doctorado en Psicología Clínica, además de ser docente invitado en la maestría de Consejería Psicológica y Salud Mental de la citada universidad.
En un espacio como éste es imposible resumir el contenido del libro, y por eso me valgo de un párrafo que sobre las autoras de los ensayos expone el doctor Andrés J. Consoli, de la Universidad norteamericana de San Francisco, al indicar que «En estas páginas encontramos las exploraciones valientes y las reflexiones comprometidas de un grupo de profesionales, mujeres de Centroamérica. Ellas, con sus miradas agudas, van descubriendo y compartiendo las complejidades del género y la sexualidad».
Las autoras de los análisis son la psicóloga María del Pilar Gracioso, la investigadora Jennifer H. de Keller, la psicóloga Marisela López, la abogada Carolina Déme Donis Armas, la psicóloga Annabella Barreto Cubides, la licenciada en física Irene Aguilar, las psicólogas clínicas Mónika Peter de Bran, Claudia Díaz, Lucía Cazali, Karla Renee Lemus, María Emilia Morales Ruiz, Sara Carolina García, Ana Lucía MacKenney, Martha Herrmannsdí¶rfer de Zaid y Carmen Lucía Cordón Chávez.
Q-El profesor Leonidas Letona Estrada es un empedernido amante de su tierra natal, San José Chacayá en Sololá, de la marimba y de la música autóctona guatemalteca. Durante la mayor parte de su vida se dedicó a la educación secundaria, a la vez que se desempeñaba como gerente administrativo de la Federación Nacional de Fútbol, combinación que dio como fruto los libros «Compendio y guía para dirigentes y árbitros de fútbol» y «Administración deportiva»…
Ahora nos regala un poemario que tituló «Sonetos para los que interpretan sones», impreso por la editorial í“scar de León Palacios, y es el maestro Baudilio Ordóñez quien se encarga de hacer la presentación de la obra lírica. Dice así un fragmento: «A la marimba se le puede amar bailándola, escuchándola, interpretándola, con poemas, con esculturas, con composiciones musicales y de muchas formas más, y es así como la ama el poeta y compositor Letona Estrada».
El poemario contiene sonetos dedicados a las marimbas Voz Indiana, Alma de Guatemala, Los Chatos, Niña de Guatemala, y otras más.
Q-La joven arrepentida y embarazada novia de Romualdo Hego, psicólogo cuarentón debidamente casado con otra mujer, por supuesto, le pregunta al profesor Cetona: ?En este caso ¿qué tiempo verbal es «no debería haber pasado»? El maestro responde: ?Pretérito imperfecto.