«Año difí­cil» para Centroamérica


Martí­n Torrijos (I), presidente de Panamá, explica al prí­ncipe Philippe de Bélgica el funcionamiento del Canal de Panamá. Pese a la crisis que afecta a América Central, la ampliación de esta ví­a interoceánica continúa. FOTO LA HORA: AFP í‰LMER MARTíNEZ

Si la crisis mundial se prolonga, «la cosa se pondrá más complicada para Centroamérica», advirtió este lunes el responsable de la Secretarí­a General Iberoamericana (SEGIB), Enrique Iglesias, quien auguró un «año difí­cil», sobre todo por la pérdida de empleo en la región y el consiguiente riesgo de que aumente la pobreza.


«El tema aquí­ para nosotros es la duración (de la crisis) y de cómo salen de ésta las economí­as centrales: si van a salir con un crecimiento dinámico o un crecimiento aletargado y semitrancado por varios años, en cuyo caso, el impacto serí­a para nosotros mucho más complejo», dijo Iglesias a la AFP poco antes de inaugurar el Centro de Información de la SEGIB para Centroamérica, en Panamá.

Y es que estamos ante una «crisis inédita, imprevisible y muy rebelde», porque, dijo, «no responde a las terapias tradicionales» ni «hay nadie que escape al fenómeno que tenemos delante», agregó el uruguayo Iglesias, quien fue durante 17 años años presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.

En la región, no todos los paí­ses van a sufrir de la misma forma. Entre los mejor parados citó a Panamá, cuyo crecimiento se estima se situará en torno del 3%, la mitad de lo previsto inicialmente.

Pero el resto de los paí­ses centroamericanos ha empezado a resentirse de la caí­da de las exportaciones y de los precios de éstas, de la restricción del crédito, del descenso del turismo y de las remesas.

Gracias al colchón de seguridad que se ha ido construyendo en los últimos años, con la reducción del endeudamiento externo de los Estados -aunque todaví­a se desconoce el de las empresas-, la mejora de las condiciones fiscales «mucho más cómodas que las que tení­amos antes», y el aumento de las reservas, la región ha podido soportar hasta ahora mejor la crisis, explicó Iglesias.

«El hecho de tener medidas para hacerle frente a los impactos, por lo menos en el corto plazo, es una forma de alivio muy importante», dijo, pero el temor ahora es que el futuro será «más complicado» en la medida que la crisis se prolongue.

En una región en pleno proceso de cambios polí­ticos con la llegada de la izquierda a Nicaragua y a partir del 1 de junio a El Salvador, la socialdemocracia a Guatemala y los próximos procesos electorales en Panamá (mayo), Honduras (noviembre) y Costa Rica el próximo año, ahora más que nunca son necesarios «liderazgos responsables» que lleven a cabo «polí­ticas coherentes».

«En cualquier hipótesis de cambio, las polí­ticas tienen que ser coherentes y tienen que hacer sentido y si los liderazgos caen en populismos de cualquier tipo en ese caso las medidas tienen la vida corta», advirtió.

El populismo, tanto en época de vacas gordas como flacas, «siempre es un peligro y una pérdida de oportunidades y una pérdida de riqueza que termina mal».

Todo esto junto a una apuesta por la educación, como lo hicieron antes paí­ses destrozados al término de la guerra como Corea del Sur, los programas sociales, para lo que será necesario subir los impuestos, o la inversión en infraestructuras «para mover la máquina».

«El consumo social, el que parte del Estado va a tener un papel importante en los próximos años», dijo antes de advertir: «estamos entrando en una nueva etapa en la que está cambiando la geografí­a económica y financiera del mundo de forma muy violenta».

CANAL Marcha segura


El presidente panameño, Martí­n Torrijos, aseguró que a pesar de la crisis económica, la ampliación del Canal de Panamá marcha con paso seguro, especialmente por el apoyo que ha tenido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuya asamblea anual concluyó el lunes.

«El proyecto de infraestructura más grande de la región marcha hoy con pasos seguros a pesar del entorno económico internacional, en buena parte porque desde el inicio se ha trabajado junto con el BID para llevarlo a muy buen término», precisó el lunes Torrijos en la ciudad colombiana de Medellí­n.

Torrijos llegó a Medellí­n (400 km al noroeste de Bogotá), procedente de San José de Costa Rica, en donde los mandatarios centroamericanos se reunieron con el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden.

Según el presidente panameño, durante ese encuentro «coincidimos en la necesidad de encontrar entre todos, sin exclusiones ni imposiciones, fórmulas creativas para generar los niveles de financiamiento para superar esta crisis», que dijo «es la más grande de las nuevas generaciones».

Agregó que en la reunión también se coincidió en la «necesidad de capitalizar las instituciones financieras internacionales para que puedan colocar mayores recursos en momentos en que los paí­ses están demandando mayores posibilidades de inversión».

Delegados de 48 paí­ses miembros del BID, entre ellos 26 de América Latina y el Caribe, concluyeron este lunes la asamblea conmemorativa de los 50 años de creación de la institución, al término de la cual aprobaron iniciar estudios encaminados a una recapitalización del organismo multilateral.