Año de reflexión


Se inicia un nuevo año, pero con la noticia que se celebrarán elecciones para elegir a nuestras autoridades administrativas. Luego, resulta necesario hacer un alto en el camino y pensar, lo bueno o malo, que hemos hecho por nuestro paí­s.

Rolando Alfaro

En ese sentido, la actitud paternalista que, por varias causas, gobernantes de los siglos pasados transmitieron a los habitantes del territorio nacional, ya debe desaparecer de la conducta de esperar todo del Estado que tienen aún muchos connacionales.

Por otra parte, no quieren a nuestra patria aquellas personas negativas que sólo defectos encuentran en su camino, o, en el menor de los casos son disociadoras.

Tampoco resulta ser buen guatemalteco el que es indiferente, no se ilustra cí­vicamente y carece del sentido humanitario, pues eso, cada dí­a, lo vamos descubriendo con el trato que tenemos con las personas. Ello, también, va para las autoridades encargadas de la administración pública que históricamente han pasado por el gobierno sin la debida planificación, con falta de expertos y organización, amén de ignorar polí­ticas de incentivos fiscales y de otras clases, a efecto de ganarse la voluntad popular y no la animadversión de los ciudadanos.

En consecuencia, resulta importante recordarle a nuestros lectores que, con el debido tiempo, sin duda alguna, debemos hacer un examen de conciencia sobre nuestra participación, pública y privada, aportes efectuados al paí­s, sean intelectuales o materiales, cumplimiento de los deberes cí­vicos como ejercer el voto consciente, saber seleccionar a las autoridades respectivas, y prepararse culturalmente.

En consecuencia, entrar a las actividades preparatorias para poder participar cí­vicamente, como ciudadanos debidamente inscritos y empadronados, para saber elegir a las próximas autoridades administrativas: legisladores, alcaldes y del Organismo Ejecutivo, no es sólo de presentarnos fí­sicamente a las urnas electorales; todo lo contrario, debemos exigir con antelación, hojas de vida, obra realizadas, equipo técnico asesor, programas efectivos de gobierno, proyección social, educación y descentralización, como puntos prioritarios.

Si bien es cierto que existen, como ya lo hemos indicado, autoridades encargadas de estas actividades cí­vicas, no se les debe dejar abandonadas, pues todos tenemos que velar por que se cumpla nuestra Constitución Polí­tica e ilustrar a las nuevas generaciones en lo que a ellas compete como ciudadanos.

Finalmente, escribimos estas lí­neas con vocación eminentemente cí­vica, para llamar la atención de nuestros queridos lectores y autoridades acerca de su próxima participación ciudadana. Los habitantes del territorio nacional están pendientes de todo ello.

Recordamos, el pensamiento de Marco Tulio Cicerón quien dijo: Debemos avergonzarnos cuando nuestras floridas palabras superan a nuestras mediocres acciones, y cuando nuestras solemnes declaraciones están muy lejos de nuestras pobres realizaciones.