Anne Hathaway: «Siempre pensé que serí­a camarera»


A Anne Hathaway sí­ que el éxito la ha pillado de sorpresa. Según cuenta en una entrevista con la revista Look, nunca pensó en conseguir su sueño de ser actriz, sino que más bien vislumbraba un futuro trabajando de camarera para poder pagarse los estudios.


Hoy por hoy, sin embargo, afirma que ya no es capaz de imaginar una vida distinta. Y es que, a pesar de que desde pequeña su vida estuvo ligada a la actuación, ya que en el instituto y la universidad tomaba clases extraprogramáticas de teatro, nunca se imaginó que triunfarí­a en este arte.

«Estoy alucinada. Pensé que iba a estar trabajando de camarera mucho tiempo para poder devolver los préstamos del coste de mis estudios», ha declarado. Pero su destino era bien distinto, y en estos momentos se encuentra paseándose por alfombras rojas y presentando Alicia en el paí­s de las maravillas, su última pelí­cula, en la que trabaja codo a codo con Johnny Depp y bajo las órdenes de Tim Burton.

Pero la actriz se lo toma con humildad y admite que gracias a esta actitud puede aprovechar mejor las oportunidades que se le presentan. «Ahora mismo, me siento como si estuviera en una increí­ble escuela de actuación», cuenta. «Pude aprender drama al lado de Meryl Streep y ahora aprendo comedia con Steve Carell. Es una locura».

Y aunque su carrera la ha llevado al éxito, revela que aunque no le fuera bien continuarí­a haciendo lo que más le gusta. «Actuar es realmente lo único que me interesa. Incluso si tuviera que hacerlo en el teatro de la parroquia para toda la vida, lo disfrutarí­a de igual manera».

De hecho, el gusto por su trabajo la ha llevado a sufrir cambios importantes en su propio aspecto, a lo que no da demasiada importancia. «La cuestión es que soy actriz, así­ que debo engordar o adelgazar en función de mi trabajo», explica. «Para Guerra de novias perdí­ peso yendo al gimnasio y vigilando lo que comí­a; mientras que en La boda de Rachel gané 4 kilos y medio a base de bollos».