El suplemento polí­tico de Diario la Hora presenta a partir de esta edición un análisis de la base ideológica de los partidos polí­ticos que participarán en estas elecciones generales, conforme a orden alfabético. En esta edición, el sociólogo Julio Donis hace una breve valoración ideológica de la Alianza Nueva Nación.

El perfil ideológico así­ como la propuesta programática de un partido, representan uno de los pilares fundamentales si se quiere comprender la dimensión institucional interna de una organización partidaria. El abordaje analí­tico de los postulados ideológicos de un partido conllevará, indudablemente, junto a variables como la democratización interna, el financiamiento y los métodos de elecciones internas, a la valoración de la fortaleza o debilidad institucional que como entidad particular sostenga en el escenario del sistema de partidos polí­ticos.

Para el poco camino recorrido por dichas organizaciones en Guatemala ?por lo menos diez partidos del espectro no rebasan los 10 años de existencia, entre ellos ANN, Frente por la Democracia, MR, DIA, Patriota, entre otros? el músculo institucional acuñado por éstos aún es pobre y en términos generales, no se puede hablar de un arraigo de los partidos en los ciudadanos. Guatemala ha construido su imaginario polí­tico de una forma anormal y por supuesto hay mucho que decir en cuanto a la conformación de la cultura polí­tica de este paí­s.

Una acotación más, el esfuerzo de una caracterización ideológica de un partido polí­tico ubicándolos como de centro, derecha o izquierda, y basados solamente en los estatutos, requisito necesario ante el Tribunal Supremo Electoral, puede llevar a obtener una fotografí­a superficial del espectro partidario, concluyendo además de manera incierta y general, que la mayorí­a de éstos tienden al centro o con una débil identidad ideológica.

Dicho lo anterior, el empeño de valorar los preceptos ideológicos de un partido como Alianza Nueva Nación ?ANN? requiere entonces de una acometida que debe considerar dos dimensiones para ser justos. Por un lado es importante comprender al partido desde lo que dicen sus estatutos, esto es, el marco legal institucional; y por el otro es prudente conocer la práctica polí­tica del mismo, es decir, la forma tradicional de proceder por el partido acuñada como costumbre, se incluyen aquí­ las percepciones de sus lí­deres y afiliados.

Para atender prontamente al caso de ANN, sus estatutos indican «privilegio a la sociedad en su conjunto y al ser humano como la razón toral de su práctica polí­tica; justicia social; solidaridad y libertad de las personas así­ como equidad en el disfrute de la riqueza natural y socialmente producida. En los postulados económicos resalta la equidad y justicia en los medios de producción, así­ como en el agro y en la unción reguladora del Estado en la economí­a. En la dimensión polí­tica concibe la democracia como la preeminencia de la sociedad civil, con amplia y decidida participación ciudadana en el ejercicio del poder.

Finalmente en los postulados sociales, ANN propone seguridad social, con condiciones decorosas de ingreso, vivienda y salud, así­ como educación y recreación.

De los postulados se puede deducir que ANN tiene una concepción de un Estado de derecho que se sustenta en un régimen de justicia en el marco de un Gobierno Republicano, democrático y representativo. No declara el papel de éste frente al mercado; y además hay planteamientos de corte social que parecen indicar la subsidiaridad del Estado y sobre el reconocimiento del multiculturalismo de este paí­s.

Ahora bien, harí­a falta para completar esta breve valoración, la autodefinición del Secretario General sobre la ideologí­a del partido así­ como un razonamiento sobre la opinión de las bases de afiliación del mismo. En una encuesta de opinión que realizara FLACSO en el año 2005 con distintos afiliados de partidos, los mismos, tanto en el ámbito de la capital como en los departamentos de Retalhuleu, Quetzaltenango, Chimaltenango, Izabal y Escuintla, se distingue la categorí­a de centro izquierda como la autodefinición de dichas bases afiliadas. Además anota que ANN tení­a en las elecciones de 2003 presencia institucional efectiva en 44 de los 331 municipios. Esto significa con organización vigente y afiliada.

Finalmente y retomando el argumento de que en general los partidos polí­ticos presentan débil identidad ideológica en un afán por tratar de abarcar a todos y todo, se concluye que la relevancia de conocer el pensamiento polí­tico de un partido está í­ntimamente relacionado con la perspectiva de crear arraigo en la sociedad y no quedar diluido en la ambigí¼edad y sin compromiso. En resumidas cuentas la tarea es simple: la práctica debe coincidir con el discurso.