Aniversario del IPSP


Grecia Aguilera

Con motivo de cumplirse el XVII aniversario de fundación del Instituto de Previsión Social del Periodista, los miembros del Consejo Directivo efectuaron un sentido homenaje a más de 15 periodistas fallecidos. Esta actividad fue cuidadosamente organizada por el periodista Julio César Hernández Ramí­rez y se realizó el pasado martes 11 de diciembre en las instalaciones de la institución. El motivo del homenaje fue destacar la «valiosa trayectoria, producción literaria y aporte cultural a las letras nacionales» de cada uno de los periodistas fallecidos, y fue recibido por las esposas, familiares o representantes de los homenajeados. Se dio inicio al solemne acto con la entonación del Himno Nacional. Luego el presidente del IPSP, periodista Ricardo Castro Barillas, en nombre del Consejo Directivo, dio la bievenida a los familiares de los periodistas fallecidos. Punto importante fue la intervención de la profesora y promotora cultural Olga Iriarte de Mendizábal, esposa del periodista Julio Mendizábal, quien dijo unas breves palabras: «De manera muy especial agradezco, en nombre de las viudas de periodistas que se han adelantado en el viaje eterno, al Instituto de Previsión Social del Periodista por el reconocimiento póstumo que brinda en esta oportunidad a estos grandes hombres y mujeres, que nos legaron su obra para el enriquecimiento del acervo bibliográfico y cultural de las futuras generaciones de la sociedad guatemalteca en particular y de la literatura universal en general. La familia de cada uno de ellos, así­ como su patria estarán agradecidos». En mi caso tuve el honor de recibir de manos de los periodistas Hugo Rolando López y Ana Marí­a Rocha Contreras los diplomas de reconocimiento póstumo a mis señores padres, los insignes escritores León Aguilera y Marí­a del Mar. Me llenaron de satisfacción las palabras que cada uno expresó cn acierto, admiración y cariño hacia mis padres. Tuve la oportunidad de dirigirme al público presente para dar las gracias; relaté con entusiasmo la felicidad que expresaron mis padres al saber que ya estaba todo listo para la fundación del Instituto de Previsión Social del Periodista. Tengo presente una tarde de 1990, cuando llamó por teléfono a Marí­a del Mar el licenciado Jesús Alvarado Mendizábal para hacerle patente la grata noticia. Así­, un tiempo después se hizo entrega de las primeras pensiones a los afiliados fundadores, en un acto muy importante realizado en el famoso auditórium de la Alianza Francesa de Guatemala, cuando antiguamente se encontraba en la 4ª. avenida entre 12 y 13 calles de la zona 1, con la infaltable colaboración de Tasso Hadjidodou. El primer cheque de pensión fue entrado a mi señor padre León Aguilera, por ser el de mayor edad y por su excelente trayectoria periodí­stica: prácticamente se convirtió en el «Periodista Sí­mbolo» del Instituto. Esos momentos fueron inolvidables y muy emocionantes, no solamente para mis padres sino para los demás afiliados de la institución, que se ha mantenido hasta la fecha gracias al dinamismo, trabajo y responsabilidad de los afiliados y sus diferentes directivos. Habiendo terminado la ceremonia, no se me olvidan las palabras que me dirigió Tasso con alegrí­a y amabilidad: «me da mucho gusto ver que usted es el ángel guardián de su papá». Realmente fue un gesto muy hermoso haber realizado este importante homenaje, especialmente en esta época del año, porque hace que el espí­ritu de los vivos renazca recordando a quienes ya no están fí­sicamente. Comparto para esta ocasión la gran sentencia del Papa Juan Pablo II: «El cielo no es un lugar ni un tiempo; es la perfección infinita donde el silencio del ausente llena de música la memoria».