Hoy se cumplen cuatro años del asesinato del sacerdote José María Ruiz Furlán, conocido como el «padre Chemita». Los querellantes adhesivos en el proceso manifestaron absoluta inconformidad respecto a las investigaciones efectuadas por el Ministerio Público (MP).
José Nájera, querellante, expuso: «a cuatro años sólo hay dos personas ligadas por encubrimiento y no hay nadie en prisión».
Milton Durán, quinto fiscal a cargo de las pesquisas declaró que las investigaciones apuntan a otros sospechosos como autores materiales y que «es el período en el que más se ha avanzado», detalló.