Cuatro días después de su detención, Rubén Darío Morales, ex presidente del Congreso, implicado en el desvío de Q82.8 millones de ese organismo no ha ofrecido su primera declaración.
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Morales continúa internado en el hospital Los Próceres, donde permanece desde la noche del jueves cuando fue capturado y conducido hacia el juzgado de Turno del Organismo Judicial, donde le hicieron saber los motivos de su detención.
El juez Séptimo de Primera Instancia Penal, contralor del proceso contra el congresista podría solicitar que Morales sea evaluado por un médico del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), sin embargo, no había ninguna confirmación.
La decisión será tomada por el juez Adrián Rodríguez, titular de la judicatura séptima, esta tarde, ya que hasta hoy no había revisado el expediente en el que se detallan los hechos imputados al congresista.
El Ministerio Público sindica a Morales de los delitos de lavado de dinero y concusión por haber recibido Q300 mil en sus cuentas personales de comisión por una inversión de Q16.2 millones realizada en 2007 con fondos del Congreso de la República en la casa de bolsa Mercado De Futuros, S.A. (MDF).
Desde el sanatorio en el que se encuentra, Morales declaró a Diario La Hora que el proceso en su contra se refería a un «montaje político», además, negó haber tenido relación con la casa de bolsa en la que el Congreso perdió Q82.8 millones y justificó el dinero que recibió en 2007 indicando que se trataba de un préstamo del que no otorgó ningún detalle.