Seis potencias se reúnen el sábado en Nueva York para responder al controvertido programa nuclear iraní, aunque China envió un diplomático de segundo rango en una señal de su renuencia a respaldar un endurecimiento de las sanciones promovido por Occidente.
Alemania, Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Rusia enviaron altos funcionarios de sus ministerios de Relaciones Exteriores a la reunión presidida por la Unión Europea (UE).
Los seis funcionarios que representan el llamado P5 1 debían reunirse a partir de las 17H00 GMT en la misión de la UE en Nueva York, pero un diplomático advirtió que no había que esperar resultados «espectaculares».
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton anunció el pasado lunes que los seis países analizarán «el tipo y grado de sanciones que deberíamos aplicar» tras la obstinada negativa de Irán a acatar los pedidos de la ONU de detener el enriquecimiento de uranio.
Las medidas a consideración podrían abarcar sanciones más duras, que apuntarían a los sectores financiero, armamentístico y de seguros de Irán, indicaron diplomáticos.
Pero China, que tiene vínculos económicos y energéticos estrechos con Irán, ha indicado que aplicar nuevas sanciones sería prematuro y que hay que darle más tiempo a la diplomacia.