Las inminentes elecciones en Uruguay, Bolivia, Chile y Honduras suponen desafíos políticos y económicos para la izquierda que gobierna en los tres primeros, pero se enfrentan a un problema de legitimidad en el país centroamericano, opinaron el jueves cuatro académicos franceses.
En Uruguay, Bolivia y Chile, el «desafío» político primero es para la izquierda que aspira a mantenerse en el poder, pero en Honduras el desafío es la «legitimidad» de los futuros gobernantes tras el golpe de Estado de junio.
«Lo importante en estas elecciones es que hay candidatos que no se presentarán para no validarlas y sobre todo es que hay decenas de alcaldes y diputados que han renunciado a presentarse porque las consideran una farsa electoral», sostuvo Alain Musset, director de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales en una mesa redonda celebrada en el Instituto de Altos Estudios de América Latina (IHEAL) en París.
Musset criticó la «legitimidad» otorgada a estos comicios por Estados Unidos -a diferencia de muchos países latinoamericanos- y fustigó «la incompetencia e inutilidad» de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la crisis desatada tras el derrocamiento de Manuel Zelaya.
Estos comicios «no cambiarán absolutamente nada» en términos económicos pues «el control seguirá en manos de las mismas familias». «Honduras seguirá siendo pobre», sostuvo Musset.
El domingo Uruguay celebrará la segunda vuelta de las presidenciales que según las encuestas mantendrán al Frente Amplio (FA, izquierda) en el poder de la mano de José Mujica, que en la primera vuelta generó «cierta reticencia» en el electorado, indicó Renée Fregosi, académica del IHEAL.
«Si no ganó en primera vuelta se debe sobre todo a su doble imagen. La gente no termina de entender cómo un ex tupamaro se convirtió en socialdemócrata y creo que José Mujica es un verdadero y sincero socialdemócrata que reivindica su pasado», explicó.
Mujica, más cercano a la chilena Michele Bachelet y al brasileño Luiz Inacio Lula da Silva que al venezolano Hugo Chávez, «era el mejor candidato del FA pues corresponde al electorado uruguayo», consideró esta experta para la cual el Frente Amplio encarna una izquierda «sumamente razonable».
Mujica recibirá un «balance económico y social excelente», destacó Fregosi antes de indicar que «Uruguay empieza a sentir los efectos positivos de su integración en el Mercosur y a ser menos dependiente de Argentina».
En Bolivia, donde Evo Morales aspira a su reelección el 6 de diciembre la apuesta es «el margen de su triunfo», opinó Jean René García, investigador en derecho del Centro de Investigaciones y Documentación sobre América Latina (CREDAL).
Evo Morales, que llegó a la presidencia en 2005 al frente del Movimiento al Socialismo (MAS) con el abrumador apoyo del 53% de los electores, aspira a obtener un amplio respaldo pues así «tendrá todos los poderes» para poner en marcha las leyes destinadas a los indígenas y a las regiones que reivindican una mayor autonomía (Santa Cruz, Chiquisaca, Beni y Tarija), explicó.
«Aunque parece poco probable que logre el 70%, es la primera vez que un líder indígena logra reunir en torno a él a gran parte de la sociedad», indicó García, que subrayó la «campaña de seducción hacia la clase media» que desarrolló Morales, que «quiere gobernar más al centro», sostuvo.
La apuesta económica de Morales es «tener el poder en esas regiones ricas en recursos naturales» como gas y litio, precisó.
En Chile, la izquierda podría perder el poder en las elecciones del 13 de diciembre en beneficio del candidato de la derecha, el empresario Sebastián Piñera, pese a la aparición de un «outsider» de izquierda, Marco Henríquez, que no logró movilizar a los jóvenes, explicó Georges Couffignal, profesor en Ciencias Políticas.
Couffignal lamentó que «en lugar de hacer primarias» la Concertación haya elegido al ex presidente Eduardo Frei como su candidato pues éste «no supo capitalizar las intenciones de voto».
Sin embargo en su opinión, el principal problema en Chile es su sistema electoral «que no permite la expresión de la diversidad política».
«Chile fue lejos en su democratización pero el sistema electoral deberá cambiar si no quiere cerrar aún más su espacio político», sostuvo Couffignal, director del IHEAL.
En materia económica Chile es el «campeón mundial de acuerdos de libre comercio (…) y un pragmático que ahora mira hacia Asia, pero tiene problemas de energía», explicó Couffignal para quien «la energía nuclear será un asunto clave» en el futuro del país.