Según el avance preliminar del informe sobre la actualización del perfil de género de la economía guatemalteca, las mujeres cada vez tienen mayores dificultades para incorporarse en la economía de mercado, por lo que ellas deben generar sus propios empleos.
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Mara Polanco, consultora del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem, por sus siglas en inglés), refirió que en esta oportunidad se contó con mayor información de la que se tuvo para la elaboración de la primera investigación (2003), por lo que se detalló que las mujeres que consiguen empleos remunerados fuera del hogar, desempeñan, en su mayoría, actividades similares a las que desarrollaban en sus hogares.
Según Polanco, las ramas de actividad económica en las cuales hay mayor participación de la mujer son: vestuario y textiles, alimentos, químicos, comercio, hoteles y restaurantes, servicios domésticos, así como enseñanza y salud.
A criterio de Irene Ulluán, coordinadora de la agenda económica de la mujer de Unifem, esta situación es resultado del incumplimiento del Estado a los derechos como la salud, educación y en general, a la inexistencia de seguridad social de la población, por lo que las mujeres también están dedicándose en un gran porcentaje al cuidado de familiares que enferman, tarea por la que no reciben remuneración económica.
Entre el año 2000 al 2006 la participación de la mujer en actividades económicas creció en 0.9%, sin embargo durante los últimos dos años se redujo en 0.5%. Actualmente sólo el 42% de las mujeres en edad de trabajar están inmersas en la economía.
El documento fue socializado esta mañana durante una reunión de miembros del Colegio de Economistas, en la cual únicamente se detalló el avance que se tiene hasta la fecha, puesto que el mismo será presentado en abril próximo.