La Fundación Myrna Mack y Iepades coinciden en que la depuración debe alcanzar a las instituciones que son relacionadas al sector justicia.
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La depuración que busca poner en práctica el gobierno no debe basarse únicamente en el despido de los «malos» elementos o que no llenen los requisitos para permanecer en la Policía Nacional Civil (PNC).
Algunos analistas coinciden en que la depuración debe ir dirigida en lograr desmantelar las estructuras que están enquistadas en el interior de las instituciones públicas y fuera del Estado.
Carmen Aída Ibarra, analista de la Fundación Myrna Mack, refiere que las autoridades deben apuntar a eliminar los grupos clandestinos que usan a los efectivos de la (PNC), para cometer algún delito.
Aunque algunos elementos también participan de una forma directa con estos grupos que operan al margen de la ley.
«En lugar de dedicarse al resguardo de la ciudadanía se dedican a delinquir», expresó Ibarra.
Carmen de León Escribano, integrante del Instituto para Estudios para la Paz y el Desarrollo Sostenible (Iepades), dice que las reformas deben ser acompañadas de instancias internacionales que puedan aportar su experiencia para efectuar una adecuada depuración.
«No es sólo depurar la PNC», expuso.
Propone que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), sería una herramienta que ayude a desarticular a los grupos que trabajan al margen de la ley.
De León Escribano propone que los cambios de la PNC deben encaminarse a algunas estructuras que conforman la institución.
A unidades especiales
La depuración debe efectuarse en unidades especializadas, tales como las dedicadas a la investigación y criminalísticas, entre otras. El resto de secciones debe fortalecerse.
El gobierno busca modificar la Ley Orgánica de la PNC, con el objetivo de dar baja a unos mil efectivos que no llenan los requisitos, ha mencionado el presidente í“scar Berger.
El Ministerio Público (MP) cuenta en su haber con unos 600 expedientes de elementos de la PNC señalados por varios delitos como corrupción y abuso de autoridad entre otros.
Depuración transversal
Ambos analistas coinciden también que la depuración debe ser transversal. Es decir que atraviese a las instituciones vinculadas a la seguridad.
La medida debe incluir al Sistema Penitenciario, jueces y fiscales del Ministerio Público.
La depuración se hace pública, luego que cuatro investigadores de la PNC fueran señalados de ser los responsables de dar muerte a los tres diputados salvadoreños al Parlacen, que después de ser capturados fueron eliminados en el interior de la cárcel de Alta Seguridad El Boquerón ubicada en Santa Rosa.