Analistas políticos consideran que las declaraciones del presidente Otto Pérez Molina respecto a la investigación de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG) sobre alcaldes involucrados con el narcotráfico son contradictorias, ya que con anterioridad declaraba que el ente internacional solo tenía tiempo para el traslado de capacidades al sistema de justicia guatemalteco.

Cristhians Castillo, del Instituto de Problemas Nacionales de la Usac (Ipnusac) indica que las declaraciones del Presidente otra vez se vuelven contradictorias y se dan para enmendar el error a la ligereza de las declaraciones de la vicepresidenta Roxana Baldetti, que en ausencia del Presidente da este tipo de declaraciones al vincular a los jefes ediles con el narcotráfico.

Castillo dice que las opiniones del mandatario son un respaldo político a la Vicepresidenta debido a que nuevamente el Ejecutivo se mete a darle lineamientos ya no solo a las instancias del Estado guatemalteco sino a una instancia de un organismo internacional como lo es Naciones Unidas a través de la CICIG.

Hay una contradicción del Presidente y un respaldo a la Vicepresidenta por el error discursivo que cometió, pero ahora la preocupación es que la CICIG tiene un mandato concreto y los alcaldes son el vínculo más directo entre mafias y partidos políticos, porque son ellos los gestores de financiamiento y los caudillos en los territorios que al final canalizan esos vínculos entre la organización partidaria y las mafias dijo el entrevistado.

Según Castillo, como operan actualmente los partidos políticos son una especie de franquicias; los partidos con característica nacional no tienen la capacidad de tener un despliegue territorial que les permita tener bases propias, entonces estas tienden a ser propiedad de caudillos territoriales que son los que canalizan capital electoral y financiamiento, señaló.

CON LA “COLA MACHUCADA”
 
Entretanto Álvaro Velásquez, analista político independiente, expresa que las declaraciones son una ratificación de un hecho descarado pues la CICIG dijo que investigará el financiamiento de las campañas y los primeros en oponerse fue el binomio presidencial que quedó mal ante la opinión pública.

Según Velásquez al oponerse dan a entender que tienen la “cola machucada” no solo ellos dos sino el Partido Patriota (PP) con sus candidatos a alcaldes, así como de los que ya fungen; “la salida graciosa de la Vicepresidenta fue decir que todos los alcaldes metidos en el narco estaban metidos en otros partidos y no en el suyo, pero con la presión de la opinión publica pareciera que el Presidente ha decidido rectificarlo”, indicó.

A criterio del analista ahora le toca al Presidente brindar a la CICIG todo el apoyo logístico e informativo para que cumplan bien con su labor, y que con esa muestra que logre recolectar, en el periodo que le queda de vigencia, casos penales, lo cual sería el objetivo.