Después de que se cancelara la consulta popular donde se establecería que sean las Cortes internacionales las que decidan sobre el diferendo territorial entre Belice y Guatemala, diputados y analistas indican que se debe de insistir con el proceso y que sí exista voluntad política de parte de los dos países.
Cespina@lahora.com.gt
El tema del diferendo territorial entre Guatemala y Belice, siempre ha sido el más recurrente en la agenda de política internacional guatemalteca. Es por esto en medio de una cancelación de una consulta popular que le podría dar fin a esto, los analistas consideran que el panorama del futuro no es positivo, sino los dos países no dan indicios de voluntad política.
En cuanto en la comisión de trabajo de Relaciones Exteriores del Congreso, se insiste que se debe de realizar la consulta popular y señalan a Belice como el país responsable de la falta de voluntad política en el proceso.
El politólogo del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, Christian Castillo, considera que ambos países no han demostrado hasta ahora voluntad política y que deben de abandonar la posición “maximalistas” ya que los dos Estados quieren tomar la mayor parte de terreno posible, explica.
Castillo insiste que la salida adecuada es la consulta popular, que se debe seguir con eso, ya que por la vía diplomática no se ha logrado nada. El politólogo indica que si esto no se hace seguirán las incursiones del ejército beliceño en Petén, las muertes de campesinos por el abuso de las autoridades de Belice y las múltiples confrontaciones de las fuerzas de seguridad de dicho país con pobladores guatemaltecos que viven en la zona de adyacencia.
El diputado e integrante de la comisión de Relaciones Exteriores, Oliverio García Rodas, considera que los terrenos en disputan fueron usurpado por Belice y que se debe insistir con la consulta para que Guatemala pueda reclamar dichas proporciones de tierra y señala al gobierno de Belice de entrampar el proceso, con el cambio de la regulación de la consulta popular.
García insiste en que se debe insistir con la consulta, pero por ahora se tiene que cancelar y utilizar el dinero destinado para la consulta popular para otras cosas, concluye.