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«La alfabetización es un derecho humano básico (…) Es una deuda y un compromiso ético de los Estados», sostuvo Mercedes Cabrera al intervenir en el acto de lanzamiento de este plan impulsado por diversos organismos iberoamericanos con el apoyo de la Corona y el gobierno españoles, cuyo principal objetivo es que «esa población haya sido alfabetizada antes o en 2015».

Este plan, que articularán la SEGIB y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para la educación, la ciencia y la cultura, tendrá un coste global de 3.100 millones de euros (4.060 millones de dólares) que provendrán de los Estados interesados y de la cooperación internacional.

«Sobre pocas cosas hay tanto acuerdo general como en la relevancia que la educación tiene para el desarrollo y la lucha contra la pobreza» en la región, sostuvo el titular de la Secretarí­a General Iberoamericana (SEGIB), Enrique Iglesias, en la apertura del acto en la Casa de América, en presencia de los Prí­ncipes de Asturias.

Vestida de color violeta, sonriente pero con el rostro somnoliento, la princesa de Asturias, Letizia Ortiz, embarazada de siete meses, concentró la atención de decenas de fotógrafos de revistas del corazón, habitualmente poco interesadas en planes educativos en Latinoamérica.

«El plan iberoamericano toma como punto de partida la realidad y necesidades de cada paí­s, así­ como las acciones y estrategias de alfabetización que ya se están desarrollando» en diversos paí­ses, desde Venezuela a Cuba, pasando por Paraguay, Honduras, Perú o Nicaragua, precisaron los impulsores del proyecto.

La base del plan que quiere erradicar el analfabetismo entre 2007 y 2015 como uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) será en algunos paí­ses el denominado Programa de Alfabetización y Educación Básica de Adultos (PAEBA), subrayó la ministra española de Educación.

Según la Organización de la ONU para la Ciencia, Educación y Cultura (UNESCO), 110 millones de jóvenes y adultos de la región no terminaron la escuela primaria, recordó Iglesias, antes de asegurar que este plan va destinado principalmente a «aquellos que sufren la mayor exclusión (…) como las mujeres y a los indí­genas», como el caso de Cruz del Carmen Rojas, una nicaragí¼ense, madre de seis hijos, que explicó su caso.

Después de ser desalojada de su casa con su marido e hijos, Cruz del Carmen decidió aprender a leer y escribir. «Era difí­cil, estudiaba de noche y los domingos. ¡Se imaginan, madre de seis niños!», exclamó con la voz aún nerviosa esta mujer de 30 años, cuyo relato escucharon con especial atención los Prí­ncipes de Asturias.

«Mis niños van a la escuela. Lo que yo no pude hacer», aseguró orgullosa Cruz del Carmen, luego de explicar que salir del analfabetismo le permitió hacer un curso de pedicura y manicura a domicilio.

Felipe de Borbón, heredero de la Corona española, destacó el «compromiso activo de España» en la educación de adultos y recordó los planes de canje de deuda externa por educación que este paí­s impulsa con paí­ses latinoamericanos.

En 2005, Ecuador, Nicaragua, Honduras y El Salvador firmaron con España acuerdos de canje de deuda por educación por 360 millones de dólares, según la cancillerí­a española. Por esa iniciativa, lanzada por el gobierno socialista español, también están interesados Bolivia, Perú, Guatemala y Argentina.

En 2007, España destinará 66 millones de euros a la educación en Latinoamérica, indicó la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pají­n, que lamentó que entre 1998 y 2003, «sólo menos del 3% de la ayuda oficial al desarrollo a nivel global fue para educación».