La escritora catalana Ana María Matute fue galardonada hoy con el Premio Cervantes de literatura, el más prestigioso de las letras españolas.
Matute, de 85 años, es una de las autoras más importantes de la época posterior a la guerra civil española (1936-1939). Algunas de sus obras, como «Los Abel», «Pequeño teatro» o «Los soldados lloran de noche», retrataron la sociedad de la época y las consecuencias del conflicto.
La novelista española, nacida en Barcelona, también ha destacado por su faceta de escritora de cuentos infantiles, entre los que figuran «Paulina, el mundo y las estrellas» o «El saltamontes y el aprendiz».
En una rueda de prensa celebrada hace poco en Barcelona, la autora reconoció que la concesión del Cervantes la ilusionaba.
«Si me dieran el Cervantes, daría unos botes tremendos», reconoció.
Matute es la tercera mujer distinguida con este galardón en los 35 años de vida del Cervantes. Las otras dos fueron la española María Zambrano en 1988 y la cubana Dulce María Loynaz en 1992.
El premio está dotado con 125.000 euros (166.850 dólares) y fue creado en 1975 por el Ministerio de Cultura para reconocer la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispano a uno y otro lado del Atlántico.
Matute sucede en el palmarés al mexicano José Emilio Pacheco, por lo que una vez más se cumple la ley no escrita que reparte alternativamente el premio entre un escritor latinoamericano y otro español.
Como es tradición, el rey Juan Carlos entregará el galardón a Matute el próximo 23 de abril, en un solemne acto que tendrá lugar en Alcalá de Henares.
SEMBLANZA
Ana María Matute Ausejo (Barcelona, 26 de julio de 1925), novelista española y miembro de la Real Academia Española, donde ocupa el asiento K, es también profesora invitada en las universidades de Oklahoma, Indiana y Virginia. Matute es una de las voces más personales de la literatura española del siglo XX y es considerada por muchos como la mejor novelista de la posguerra española.
Ana María Matute trata muchos aspectos políticos, sociales y morales de España durante el periodo de la posguerra. Su prosa es muy frecuentemente lírica y práctica. En sus novelas, Matute incorpora técnicas literarias asociadas con la novela modernista o surrealista. Con todas estas cualidades y talento literario, Matute es considerada «una escritora esencialmente realista». Basado en su género realista, muchos libros de Matute tratan del periodo de la vida que abarcan desde la niñez y la adolescencia hasta la vida adulta.
Matute utiliza mucho, como fuente primaria, al pesimismo, lo cual le da a sus novelas una sensatez más clara que la realidad de la vida. «La enajenación, la hipocresía, la desmoralización y la malicia», son características que comúnmente son fáciles de encontrar en la ficción de sus obras. Una de sus características más comunes es el uso de la trilogía: una obra literaria que está compuesta por tres novelas o cuentos que tienen tanto características en común como diferentes. Muchos críticos consideran que su mejor obra es la trilogía Los Mercaderes, la cual está conformada por Primera memoria, Los soldados lloran de noche y La trampa. Sobre su obra se dice que «aunque los argumentos de cada una de sus novelas son independientes, las une el tema general de la Guerra Civil y el retrato de una sociedad dominada por el materialismo y el interés propio».
Los Abel (1948)
Fiesta al Noroeste (1952)
Pequeño teatro (1954)
En esta tierra (1955)
Los hijos muertos (1958)
Primera memoria (1959)
Los soldados lloran de noche (1963)
Algunos muchachos (1964)
La trampa (1969)
La torre vigía (1971)
El río (1973)
Luciérnagas (1993)
Olvidado rey Gudú (1996)
Aranmanoth (2000)
Paraíso inhabitado (2008)