Los investigadores que intentan aclarar la desaparición de un avión malayo fueron ayudados hoy por Tailandia, cuyos militares indicaron que pasaron 10 días para antes de que reportaran destellos de radar que podían haber sido causados por la aeronave «porque no les prestamos atención».
Una coalición de 26 países, incluyendo Tailandia, busca el vuelo 370 de Malaysia Airlines, que desapareció el 8 de marzo con 239 ocupantes una noche cuando volaba desde Kuala rumbo a Beijing. Los equipos de búsqueda examinan dos arcos gigantes de territorio del tamaño de Australia, la mitad en la parte meridional del Océano Índico.
El vocero de la Séptima Flota de Estados Unidos, William Marks, dijo que encontrar el avión es como intentar descubrir unas pocas personas entre Nueva York y California.
Las autoridades malayas dijeron anteriormente durante la búsqueda que sospechaban que el avión dio un giro y se dirigió hacia el Estrecho de Malaca, al oeste de Malasia. Empero, pasó una semana antes que confirmaran la información de un radar militar malayo que sugirió la ruta. Hoy, los mandos militares tailandeses dijeron que su propio radar mostró un avión no identificado, posiblemente el vuelo 370 en ruta hacia el estrecho minutos después de haberse perdido la señal de localización del aparato.
El mariscal adjunto de la Fuerza Aérea Montol Suchookorn indicó que los militares tailandeses no saben si el avión detectado es el vuelo 370.
El fracaso de Tailandia en no compartir con premura la información quizá no cambie sustancialmente lo que saben los funcionarios malayos, pero plantea dudas sobre la información de defensa compartida entre algunos países.
El vuelo 370 despegó de Kuala Lumpur a las 12:40 de la noche y el localizador, que permite a los controladores aéreos identificar y seguir el vuelo del aparato, dejó de funcionar a la 1:20 de la noche.
Montol agregó que a la 1:28 de la noche, un radar militar tailandés «pudo detectar una señal, que no era normal, de un avión volando en dirección opuesta al avión MH370» hacia Kuala Lumpur. Posteriormente el avión giró a la derecha, hacia Butterworth, una ciudad malaya junto al Estrecho de Malaca. La señal de radar fue infrecuente y no incluyó información alguna como el número de vuelo.
Preguntado por qué demoró tanto difundir la información, Montol respondió «porque no le prestamos atención. La Real Fuerza Aérea solo vigila las amenazas contra el país» e indicó que el avión nunca entró en el espacio aéreo tailandés y que la petición inicial de Malasia de información en los primeros días de búsqueda no fue específica.
«Cuando preguntaron nuevamente si había nueva información tras las presunciones del primer ministro (malayo) Najib Razak, volvimos a examinar nuestra información», dijo Montol. «No tardamos muchos en percatarnos, aunque fueron necesarios algunos especialistas para descubrirlo».
La búsqueda quedó centrada en un principio en el sur del Mar de China, pasando luego a dos enormes arcos del Océano Índico.