Analistas del Instituto por la Democracia opinaron que la ampliación presupuestaria recientemente aprobada en el Congreso de la República, no necesariamente responde a la mejora de los servicios de Salud y Educación, sino sirve para mantener la gobernabilidad en el país con mira a las próximas elecciones generales en 2015.

Luego de una serie de bloqueos en distintas carreteras del país por parte de presuntos maestros, el Legislativo aprobó de urgencia nacional la ampliación del techo presupuestario por mil 500 millones de quetzales, destinados a los Ministerios de Salud y Educación.

“La aprobación de la ampliación presupuestaria fue al final una decisión política y no está orientada a fortalecer a los ministerios. No vamos a ver mayores cambios a la situación actual derivado de este aumento”, consideró el investigador Alejandro Aguirre.

Asimismo, Arlyn Jiménez, afirmó que la privatización de estos servicios es eminente porque no se fortalece la institucionalidad pública a través de una mejor calidad del gasto.

“Los ministerios tienen un presupuesto que no es acorde a las necesidades de la población. No hay eficiencia y eficacia en las instituciones y no se cumple con lo que está planificado”, agregó Jiménez.