Las personas que se inscribieron recientemente al programa gubernamental de asistencia médica para pobres Medicaid acudieron a las salas de emergencias 40% más frecuentemente que otras
en busca de ayuda para afecciones que podrían ser atendidas de manera menos costosa en el consultorio de un médico o en una clínica de atención de emergencia, de acuerdo con un estudio nuevo.
La investigación, publicada el jueves por la revista Science, llega en momentos en que millones de estadounidenses están obteniendo seguro médico esta semana bajo la ley federal de salud, muchos de ellos a través de Medicaid.
Los hallazgos ayudan a documentar un añejo debate sobre el efecto de ampliar el Medicaid e indican que hospitales y funcionarios del sector salud en todo el país deberían estar preparados para un incremento de visitas a las salas de emergencias en los próximos meses.
Se trata del tercer estudio que proviene de una expansión limitada del Medicaid en Oregón realizada hace cinco años. La demanda excedió el financiamiento disponible, así que el estado utilizó una lotería para seleccionar aleatoriamente a la gente para recibir cobertura entre una lista de espera. La lotería creó dos grupos de gente similar, una consistente de nuevos pacientes de Medicaid, y el otro fue un grupo de control con personas que no fueron seleccionadas. Esto dio a los científicos una oportunidad inusual de evaluar el programa en un estudio aleatorio controlado: el patrón de oro de la investigación científica.
Junto con los descubrimientos previos, la investigación más reciente indica que ampliar el Medicaid mejora la salud mental y deja a los pacientes más estables financieramente en los dos primeros años; pero incrementa el gasto para los hospitales, para la atención de primer nivel y recetas, y no produce mejorías significativas en medidas de salud física como presión arterial o colesterol.
«Hemos sido capaces de eliminar algunos puntos de vista extremos respecto al programa», indicó Sarah Taubman, de la Agencia Nacional de Investigación Económica y principal autora el estudio. «Ante la ausencia de evidencia, había algunos puntos de vista indebidamente pesimistas y algunos puntos de vista excesivamente optimistas» sobre los efectos del Medicaid.
Investigadores utilizaron registros de hospital para revisar el uso de salas de emergencia durante un período de 18 meses por parte de 25 mil personas en el área de Portland que entraron a la lotería de Medicaid, algunas de las cuales fueron seleccionadas para cobertura y algunas que no lo fueron. Los pacientes con Medicaid realizaron en promedio 1.43 visitas a la sala de urgencias, comparado con 1.02 por parte de quienes perdieron la lotería, lo que representa un aumento de 40%.
El estudio encontró además que 35% de las personas que no fueron seleccionadas para el Medicaid realizaron una visita a la sala de emergencias durante el lapso de la investigación. Para quienes ganaron la cobertura, sin embargo, la cifra fue siete puntos más alta, de 42%.