La pureza se dibuja en su rostro, cada vez que coloca en sus labios, una dulce sonrisa…
César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com
cesarguzman@yahoo.com
La ternura se apodera de sus manos, cada vez que regala una paciente caricia a alguno de sus seres más queridos…
La tristeza se apropia de sus ojos, cada vez que de ellos brotan lágrimas que denuncian su soledad…
La sinceridad envuelve todo su ser, cada vez que perdona alguna falta que en contra de ella han cometido…
La generosidad la hace sonreír, cuando es capaz de quitarse el pan de la boca para dárselo a su hijo…
Así es la criatura, que si bien es llamada madre, representa en sí misma el rostro de amor, y la ternura que Dios siente por cada uno de los hombres.