Yo siempre que digo algo, me hago la pregunta de que sí estoy seguro de lo que estoy diciendo, pues a veces uno tiene la tendencia a repetir lo que afirman otros, sin tener la certeza, de que el otro está en lo cierto o si es simplemente una repetición de lo que dicen otros, pero sin saber exactamente porque lo dijeron.
En este caso voy a tratar lo de los automóviles eléctricos que los colocan como la maravilla del mundo, pues ser amigable al medio ambiente con cero de emisiones contaminantes, que es más económico. ¿Será eso cierto?
La primera respuesta negativa que nos viene a la mente es que la electricidad con que se recarga las baterías del automóvil se produciría con combustibles fósiles y que en Guatemala es más cara la gasolina que en cualquier otro país del continente, pero al mismo tiempo la electricidad debido a alteraciones en el valor de producción, es también de las más caras. Asimismo los países donde es barata la gasolina, también es barata la electricidad.
Muchos contestaremos inmediatamente que la energía eléctrica se puede producir por medios alternativos a los combustibles fósiles por medio de hidroeléctricas, energía eólica, energía solar, etc. Todo eso es cierto, pero desafortunadamente lo que producimos es tan poco que no cubrimos ni una mínima parte del consumo actual, o sea que la observación no es valedera.
La otra alternativa que se nos viene a la mente es producir la energía extra que necesitaremos para los automóviles eléctricos por medio de gas natural, que su precio se mantiene bajo. En esta alternativa vemos que sí hay ganancia en la forma de producir la electricidad, pero talvez no compensa por lo elevado del precio del carro eléctrico.
Ya exploramos muchas de las formas de producir la energía para los automóviles, pero no hemos explorado la de eficiencia mecánica, ya que siendo las máquinas de producir electricidad enormes turbinas, se ha llegado a inventar formas de operación más eficientes que la de los motores de los automóviles, que es donde puede estar la ganancia del vehículo eléctrico.
Los motores de los automóviles gastan energía en jalar el combustible en el proceso de admisión hacia la cámara del cilindro, gastan energía en comprimir el combustible que ingresó, se produce la energía en el proceso de ignición y después se vuelve a gastar energía en el proceso de expulsión de los gases. Como ve, en tres procesos se gasta energía y en únicamente un proceso se produce, lo cual lo convierte en una máquina ineficiente.
Entonces llegamos a la conclusión que siendo el proceso de producción de energía eléctrica mucho más eficiente que el proceso de producción de energía por el motor del automóvil, si genera una reducción considerable en el precio de operación, lo que puede compensar perfectamente el aumento del valor de un automóvil eléctrico, con alguna ganancia ambiental.