La 1ª Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, en la que participaron funcionarios, funcionarias, representantes de organizaciones sociales y especialistas de la región de América Latina y el Caribe, concluyó con el compromiso de impulsar una agenda conjunta sobre población y desarrollo.
La Declaración de Montevideo, en alusión al lugar donde fue consensuada la semana pasada, se encuentra disponible en el sitio electrónico de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), una de las entidades organizadoras del evento, en coordinación con el la oficina regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El documento establece las siguientes “Medidas Prioritarias”: integración plena de la población y su dinámica en el desarrollo sostenible; derechos, necesidades, responsabilidades y demandas de niños, niñas y adolescentes; envejecimiento, protección social y desafíos socioeconómicos.
También: el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva; la igualdad de género; la migración internacional y la protección de los derechos humanos en todas las personas que migran; la desigualdad territorial, movilidad espacial y vulnerabilidad.
Finalmente reconoce como temas prioritarios: los pueblos indígenas: interculturalidad y derechos; así como afrodescendientes: derechos y combate al racismo y discriminación racial.
Los acuerdos constituyen el fruto del acumulado histórico de las discusiones posteriores a la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo; son referentes ineludibles de las resoluciones de cada país, señala la Declaración de Montevideo.
Los Estados participantes de la 1ª Conferencia Regional reafirmaron que la laicidad del Estado es fundamental para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, la profundización de la democracia y la eliminación de la discriminación contra las personas.
En el apartado de “Marcos para la puesta en marcha de la futura agenda regional de población y desarrollo”, los países acordaron aprobar una agenda regional, sobre la base y el seguimiento del Programa de Acción de El Cairo y de las medidas clave para seguir ejecutándolo más allá de 2014.
Otros compromisos adoptados se centran en la generación de mecanismos para la rendición de cuentas; la generación de cifras, datos e información; asegurar los recursos financieros necesarios; fomentar la coordinación entre los países; y alentar la cooperación internacional, entre otros.
Fue la primera vez que los países de América Latina y el Caribe se reúnen para delimitar una agenda en común sobre población y desarrollo, como mecanismo para dar seguimiento al Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), conocida comúnmente como Conferencia del Cairo, adoptada hace 19 años.