La semana pasada me referí a los conflictos que en varias partes del mundo amenazan y ponen o podrían poner en grave riesgo la paz y seguridad internacional. Es lo que está aconteciendo o podría acontecer en Siria, Irán, Asia Occidental, la Península coreana, Afganistán, Irak, Libia, Sudán del Sur, y la República Centroafricana.

A lo anterior cabe agregar que la situación internacional tiende a ser cada vez más tensa y peligrosa a causa, por una parte, del despliegue de las fuerzas militares secretas de Estados Unidos que operan en la mitad del planeta y, por la otra, por la cantidad de bases militares que tiene instaladas en muchos países del mundo.

En un artículo publicado por Contrainjerencia el pasado 9 de enero se da a conocer que, según cálculos del portal TomDispatch.com –basados en fuentes abiertas–, «las fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos estuvieron desplegadas o cooperaron con los militares en 106 países alrededor del globo durante los años 2012 y 2013. De hecho, el Mando de Operaciones Especiales (SOCOM), ha convertido el planeta en un gigantesco campo de batalla. El Pentágono ha dividido el globo… en seis pedazos de comando».

Para Europa y Rusia, cuenta con el EUCOM; para Asia, con el PACOM; para el Oriente Próximo y África del Norte, con el CENTCOM; para América Latina, con el SOUTHCOM; para Estados Unidos, Canadá y México, con el NORTHCOM, y para la mayor parte de África, con el AFRICOM. Para el comando del cosmos, dispone del STRATCOM y para controlar el internet, con el CYBERCOM.

El SOCOM tiene a su cargo «llevar a cabo misiones secretas en el extranjero», entre ellas, «operaciones contraterroristas, de reconocimientos especiales y guerra no convencional». Además, «se dedica a entrenar a las tropas de sus socios» de otros países, «servir como consejeros y realizar maniobras conjuntas».

En 2013 su presupuesto fue de 6 mil 900 millones de dólares y, si se tienen en cuenta los fondos suplementarios, su «financiamiento real» es de 10 mil 400 millones. «En 2001, su contingente era de 38 mil efectivos». Actualmente está presente «en todos los Continentes, menos en la Antártida. Presuntamente, cuenta con 72 mil miembros. La mitad de ellos, podría ser personal de apoyo.

Según el editor asociado de TomDispatch, Nick Turse, las cifras de que se dispone «son fruto de análisis de documentos oficiales gubernamentales, comunicados de prensa e informes accidentales en los medios de comunicación». Para un portavoz de SECOM, el mayor Matthew Robert Bockholt, «hacer público en qué países exactamente están presentes sus fuerzas habría molestado a los socios extranjeros y… puesto en peligro la vida de los militares estadounidenses».

En opinión del jefe del organismo, almirante William McReven, «El objetivo es profundizar el conocimiento de las posibles situaciones de amenazas y oportunidades emergentes». Una red así, «permite la presencia pequeña y permanente en lugares críticos y facilita la participación en un conflicto, cuando sea necesario y apropiado».

De acuerdo al único dato oficial de que se dispone, «el programa de desarrollo de la entidad prevé que dentro de seis años tenga a su disposición una red de aliados y socios intergerenciales ‘de ideas afines’ que cubra no ya las naciones por separado, sino el mundo entero».

Tal es la magnitud de los riesgos reales y potenciales peligros que amenazan la paz y la seguridad mundial en el momento actual.