Si bien la Unión Europea considera que su compromiso en materia de lucha contra el cambio climático es el más ambicioso que se ha propuesto el bloque como tal, las organizaciones de defensa del medio ambiente consideran que no será suficiente para alcanzar los objetivos declarados.
En efecto, la intención de la UE es limitar en dos grados el aumento de la temperatura mundial hacia 2020.
Para ello, propone recortar en un 20% sus emisiones de gas de efecto invernadero hacia 2020 con respecto a los niveles de 1990.
Sin embargo, organizaciones ecologistas y el Europarlamento afirman que la UE debe reducir esas emisiones en un 30% si realmente quiere limitar el recalentamiento planetario, citando a científicos y la ONU.
El problema es que la UE sólo está dispuesta a hacer eso si existe un compromiso a nivel internacional que incluya a otros grandes potencias, como Estados Unidos, y a países en vías de desarrollo con gran consumo energético, como India, China y Brasil.
Para las organizaciones de defensa del medio ambiente, este condicionamiento juega en contra de las posibilidades de lograr un verdadero compromiso mundial.
«Adoptando el objetivo de mínima la UE sólo hace más improbable que países como Estados Unidos o Australia sugieran un compromiso del 30%», dijo Amigos de la Tierra.
Para sustentar este argumento, Amigos de la Tierra recordó que el objetivo de recorte de emisiones del protocolo de Kyoto terminó siendo la mitad de lo que proponía en un principio la UE.
En la misma sintonía, Greenpeace afirmó que «la experiencia sugiere que las negociaciones internacionales tienen como resultado una reducción de los objetivos».
«Sabemos y ellos saben lo que se necesita hacer. Los líderes de la UE deben comprometerse a un recorte del 30% de las emisiones para 2020», advirtió.
Greenpeace indicó que sólo Dinamarca y Suecia respaldan en forma pública este objetivo.
El objetivo de limitar a dos grados el aumento de la temperatura mundial es clave para la preservación del medio ambiente, teniendo en cuenta que según la ONU 11 de los últimos 12 años han sido los más calurosos de la historia desde 1850, momento en el que se comenzaron a tomar ese tipo de mediciones.
La temperatura ha aumentado 0,76 grado desde la segunda mitad siglo XIX, con una aceleración notable en los últimos 50 años.
En un reciente estudio sobre el clima, la organización Christian Aid afirma que un incremento de dos grados de la media de la temperatura mundial podría provocar la pérdida del 80% de las cosechas en el sur de ífrica y obligar a unas 150 millones de habitantes de Asia a desplazarse a zonas costeras.
El propio Europarlamento señaló en una declaración el mes pasado que un recorte del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero debe servir de base de la política europea.
«Es el mínimo al cual debe aspirarse a llegar», dijo la eurodiputada británica Caroline Lucas (Verdes).
«Los científicos han dejado en claro que los países industrializados deben reducir sus emisiones por lo menos en esa cantidad si efectivamente queremos hacer frente a la crisis climática que estamos viviendo», agregó.