Melvin Quijivix Vega, jefe de la división de tarifas de la CNEE, anunció que la mayoría de consumidores de energía eléctrica del país en general verán reflejado un aumento de 30% en el cobro de su factura a partir del 1 de mayo.
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Quijivix Vega dio a conocer que el aumento es para la mayoría de los clientes, incluyendo a los usuarios de «tarifa social», aunque dijo que el Instituto Nacional de Electrificación (INDE) continuará subsidiando el consumo de cero hasta 100 kilovatios.
Alejandro Sinibaldi, presidente de la sala de trabajo de Energía y Minas, reprochó el anuncio de las autoridades sobre esa nueva tarifa porque la factura de mayo llegará cargada con el aumento de lo consumido en abril.
Molestos, Sinibaldi y los comisionados quedaron sorprendidos y censuraron que las autoridades encargadas de brindar ese servicio callaron lo del aumento hace ocho días cuando estuvieron reunidos en el Congreso.
Es una irresponsabilidad en el manejo de la información y en el discurso porque ni siquiera se molestaron en lanzar una campaña para advertir a la población que tendrá que desembolsar más quetzales por ese servicio, lamentó Sinibaldi.
¿Donde está la solidaridad? preguntó el diputado, y adelantó que este aumento repentino al precio de la energía eléctrica da pie para que se empiece seriamente a tramitar citaciones a funcionarios e interpelaciones a ministros.
Tomando en cuenta la clasificación actual de consumo, de cero a 300 kilovatios y de 300 kilovatios y más, ese costo del servicio afectará a usuarios integrados como clientes de la Empresa Eléctrica de Guatemala, de Deorsa y de Deocsa, refirió el funcionario.
10% de los consumidores reunidos en la industria y el comercio, recibirán entre 10% y 15% de incremento según dio a conocer el funcionario de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE).
Jorge Alonso, salvó responsabilidad justificando que en la EEGSA simplemente trasladan el servicio que en la actualidad es de baja rentabilidad: setenta centavos son costos de generación, veinte centavos corresponden al IVA y tasas y sólo 10 centavos es la utilidad final.
La CNEE reiteró ante los diputados que la fuerza exterior para ese ajuste en el precio responde a la sequía que disminuyó los embalses para generar energía hidráulica y también los costos elevados del petróleo.
SUBSIDIOS
El Instituto Nacional De Electrificación (INDE) indica que mantendrán subsidios a la energía eléctrica en el caso de la tarifa social, para usuarios que consumen de 101 a 300 kilovatios por hora al mes.
El subsidio es válido para los primeros cien kilovatios consumidos, los cuales tendrán un subsidio de Q1.45 kilovatios por hora. Esto es válido para las tarifas de la Empresa Eléctrica de Guatemala (EEGSA), cuya valor es de Q1.68 kilovatio por hora; para Distribuidora de Electricidad de Occidente (Deocsa), cuyo valor es de Q1.82 kilovatios por hora, mientras que el de Distribuidora de Electricidad de Oriente (Deorsa) es de Q1.78.
El INDE también mantendrá el Aporte Solidario y los usuarios de 0 a 50 kw/h al mes pagarán Q0.50 por cada uno, y si consumen de 51 a 100 KW/h pagarán Q0.75.
El presidente ílvaro Colom anunció ayer que los usuarios de energía eléctrica bajo la tarifa social y solidaria no serían afectados por el incremento al precio, sin embargo esto no sucedió.
Al cierre de esta edición aún no se realizaba una conferencia de prensa ofrecida por el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Ronaldo Robles y representantes de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica.
La Empresa Eléctrica de Guatemala (EEGSA) mostró su preocupación por el aumento a la tarifa de electricidad, por parte de la CNEE, ya que percibirán menos de lo que reciben actualmente, según estimaciones.
Jorge Alonso, gerente general de EEGSA, exhortó a la población para que mejoren el consumo, para que se haga de forma más eficiente, ya que el alza será bastante sensible.
La tarifa social, de más de 100 kilowatios, estará costando actualmente 1.68 quetzales por hora, lo cual es un alza considerable, luego de que costase 1.29 quetzales.
Alonso también hizo sentir la necesidad urgente de implementar una política energética que permita más generación de energía eléctrica basada en fuentes renovables para tener tarifas más estables.