Un derrumbe arrasó hoy con un pequeño sitio de extracción de oro en el sur de Filipinas, matando al menos a 25 personas y sepultando a decenas más, meses después de que el gobierno advirtiera a los mineros que la ladera aledaña se podría venir abajo.
La ladera en el pueblo de Napnapan, en el municipio de Pantukan, se derrumbó alrededor de las 3:00 de la madrugada, cuando la mayoría de los residentes estaba durmiendo, llevándose alrededor de 50 casas, chozas y otras construcciones, dijeron las autoridades.
Aparte de los muertos confirmados, se teme que más de 100 personas hayan fallecido soterradas, dijo el gobernador provincial del Valle de Compostela, Arturo Uy.
El desastre ocurrió en una región en que las inundaciones ocasionadas por una tormenta tropical mataron más de mil 250 personas el mes pasado.
El teniente coronel del Ejército, Camilo Ligayo, dijo que aproximadamente 120 soldados fueron enviados al área para ayudar a cavar en busca de sobrevivientes y cadáveres.
Uy dijo que se había advertido sobre el enorme riesgo a los mineros y sus familias. Algunos residentes fueron obligados a evacuar la zona después de que un alud mató a cerca de 20 personas en abril, cerca del sitio del derrumbe de hoy.
El secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ramon Paje, dijo que el año pasado él advirtió a las autoridades y residentes locales de una fisura en una cresta de la montaña que los geólogos dijeron que era «muy susceptible» de sufrir deslaves en cualquier momento.
«Estábamos seguros de que (la montaña) cedería. Había una advertencia al 100%. Les dijimos que sólo era cuestión de tiempo. Eso fue todo y eso fue lo que pasó esta madrugada», dijo el funcionario.
Saul Pingoy, un habitante local, dijo a la estación de radio DZMM que él dormía en una casa a unos 50 metros (yardas) del alud cuando sintió que la tierra temblaba y escuchó rocas caer sobre los techos. En ese momento no estaba lloviendo, agregó.
La provincia del Valle de Compostela se encuentra en la isla de Mindanao, la principal en el sur de Filipinas, donde inundaciones repentinas provocadas por una tormenta tropical dejaron más de mil 250 muertos en diciembre.