El Sistema Penitenciario (SP) gastó el año pasado Q13,101,109.06 por consumo de energía eléctrica en 20 centros carcelarios –que actualmente funcionan–.
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Las prisiones que reportaron mayores gastos fueron Pavón, Canadá, Cantel, Pavoncito y Preventivo de la zona 18, las cuales han sido identificadas por las autoridades como algunas de las que más extorsiones emiten.
Los montos variaron de forma mensual, pero al finalizar el año cuantifican fuertes sumas de dinero, según la respuesta emitida a través de la Unidad de Acceso a la Información del Ministerio de Gobernación (Mingob).
Pavón ocupa el primer lugar con mayor consumo de energía en doce meses, por Q3,424,002.16; le sigue la Granja Canadá en Escuintla con Q2,129,896.86; Cantel en Quetzaltenango, Q1,514,792.30; Pavoncito, Q1,436,313.84; Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18, Q1,147,587.46.
Las tarifas de consumo varían por mes, Pavón es uno de los ejemplos, en enero la inversión por luz fue Q442,041.56 y febrero por Q17,569.30.
De acuerdo con los análisis de la Fuerza de Tarea contra Extorsiones del Ministerio de la Cartera del Interior, las prisiones en mención son algunas de las que emiten el mayor número de extorsiones en el país.
La información es congruente con los decomisos que cuantifica el propio SP, pues en 2013 incautó 3 mil 181 celulares, 2 mil 192 chips, 5 mil 284 artículos como cargadores para celular, chips, baterías, auriculares, entre otros.
“CONTROL”
La Hora consultó al director de Presidios, Édgar Camargo, sobre el uso inapropiado que puede hacerse de la energía en los centros carcelarios, el funcionario respondió que actúan para evitar actos al margen de la ley.
“En algunos puede ser mal uso o no mal uso -de energía-, pero recordemos que estamos ejecutando acciones dentro del centro carcelario para tomar el control y los resultados los hemos estado dando a conocer, a través de las requisas hemos logrado disminuir el 60 por ciento de celulares que tenían los privados de libertad”, dijo el funcionario.
Camargo admitió que la infraestructura que poseen causó que existieran varias conexiones para proporcionar energía a los reos, pero según él este año en base a un análisis realizado, busca ahorrar Q2 millones en energía y muestra de ello es que se ha avanzado en la instalación de un 90 por ciento de “bombillas ahorradoras”,
“La infraestructura eléctrica de cada centro no es la adecuada debido a la falta de mantenimiento que ha tenido por décadas el SP y a la gran cantidad de extensiones que se
ha tenido que sacar de un solo flipón para dar más luz a más privados de libertad. Nosotros realizamos un estudio para mejorar la infraestructura eléctrica de los centros y en este caso hicimos una evaluación el año pasado para tratar de ahorrar Q2 millones anuales en el gasto de energía eléctrica únicamente con el cambio de bombillas”, indicó.