Entre pérdidas y ganancias, la economía formal de la sexta avenida de la zona 1 espera recuperarse ahora que ya no hay quién obstruya el paso. «La gente ya puede entrar sin problemas».
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Almacén La Riviera es un ejemplo claro de la mejoría en las ventas ya que, según afirma la encargada, «las ventas no habían subido mucho, pero ya subieron. Siempre hay bajas, pero esperamos que ahora que la gente ya puede ver las vitrinas las ventas suban mucho más. El local acaba de cumplir 40 años de estar aquí y mucha gente no sabía que estaba aquí.» indicó Mayra Marcos.
Alejandro Hernández, propietario de una venta de zapatos y maletines, manifiesta todo lo contrario: que sus ventas han bajado, pero que esto se debe a que las personas «no vienen porque cuesta caminar en la calle; pero hay que ser positivos. Cuando terminen de arreglar la calle, nos vamos a recuperar».
La misma situación perciben más comercios, dado que aseguran que las personas no quieren traer a su familia, porque la calle está llena de lodo. Sin embargo, como en la aclaración de Hernández, la gran mayoría de comercios coinciden en una cosa: el comercio formal de la sexta mejorará