La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible, lo cual significa que cuando se diagnostica a una persona diabética, lo será para toda la vida, pero su padecimiento no contagiará a quienes le rodean.
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Sin embargo, es una enfermedad que se puede controlar con un tratamiento adecuado, para reducir las complicaciones que se puedan desarrollar.
La clave está en la disciplina del paciente para cumplir con un plan de alimentación adaptado a sus necesidades y gustos, lograr un peso saludable, cumplir un programa de ejercicios adecuado y recibir la medicación adecuada, según lo que haya indicado el médico especialista.
Además, nunca debe faltar una buena dosis de optimismo para sobrellevar la enfermedad y alcanzar una mejor calidad de vida.
La alimentación adaptada a las necesidades individuales del paciente es un requisito importante para prevenir las complicaciones de la enfermedad, que permitirá normalizar los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la salud general y el estilo de vida.
A diferencia de lo que se cree habitualmente, mantener bajo control a la diabetes no es una tarea difícil. Se trata fundamentalmente de saber y creer realmente que la dieta de una persona con diabetes no tiene por qué ser aburrida, ya que para lograr una alimentación saludable se puede consumir gran variedad de alimentos.
Una dieta bien elaborada proporcionará una combinación de fibra, verduras, frutas, granos integrales y legumbres, con la ventaja de que estos alimentos no solo ayudan a mejorar la sensibilidad de la insulina, sino que también se favorece la buena digestión, se regula la presión arterial y el colesterol en la sangre.
Las necesidades energéticas de una persona diabética son similares a las de una persona sin la enfermedad; tomando en cuenta que para lograr una adecuada combinación de nutrientes es necesario que un profesional en la salud indique al paciente la cantidad, la calidad y la distribución de las comidas en los planes de alimentación para diabéticos, los cuales son diferentes según el tipo de diabetes que padecen y las características personales de cada paciente.
Con las indicaciones de la nutricionista el paciente sabrá cuál es la cantidad que debe consumir de carbohidratos y elegir el tipo de alimentos que se deben consumir por comida, y con el seguimiento adecuado le será posible también preparar una variedad de menús para lograr el objetivo principal que es tener bajo control la diabetes para prevenir complicaciones.