Una alianza de grupos sunitas del brazo iraquí de Al-Qaeda afirmó, en un comunicado hoy en internet, haber secuestrado a 18 empleados del ministerio del Interior como respuesta a la presunta violación de una mujer sunita, y amenazó con matarlos «en 24 horas».
«Con la ayuda de Dios, el Estado islámico en Irak consiguió detener a 18 miembros del ministerio del Interior en Diyala (provincia de mayoría sunita situada en el noreste del país), como respuesta a los actos de estos apóstatas y cuyo caso más reciente ha sido la violación de nuestra hermana Sabrine al Janabi», se afirma en el texto, que no precisa la fecha del rapto.
Esta alianza de extremistas amenaza con «ejecutar» a sus rehenes, cuyas fotos publica, si «los oficiales que participaron en el acto horrible no se entregan» y si «los musulmanes sunitas detenidos en prisiones del ministerio del Interior no son liberados».
El plazo dado para satisfacer las demandas es de «24 horas a partir del momento de la publicación de este comunicado».
No hay confirmación por el momento de este secuestro por parte de las autoridades iraquíes.
El 18 de febrero, la Fundación Sunita, el organismo oficial que se encarga de los cultos de esta confesión, denunció la presunta violación de esta mujer por parte de policías, mayoritariamente chiitas.