Para las organizaciones evangélicas aglutinadas dentro de la Alianza Evangélica, el ser ministro o pastor de culto “es un cargo para toda la vida”; sin embargo, desconocen cómo se maneja la iglesia El Shaddai, de Harold Caballeros. A

Por ser una organización “apolí­tica” que aglutina 90 iglesias evangélicas en las cuales varí­a su estructura, la Alianza Evangélica Guatemalteca no puede mostrar su apoyo al doctor Harold Caballeros, quien busca su inscripción como candidato presidencial por la coalición de los partidos ViVa-EG.

La candidatura de Caballeros fue rechazada, porque según indica la Constitución Polí­tica de la República de Guatemala, los ministros de culto no pueden optar a la presidencia.

Julio de León, pro secretario de la Alianza Evangélica, indica que en ningún momento se le puede brindar el apoyo, porque dentro de los estatutos de la alianza está integrada por diferentes organizaciones evangélicas, con diferentes denominaciones y reglamentos.

Lo que predomina dentro de las diferentes iglesias y dentro de los estatutos de la misma Alianza es que “una persona que ejerce como Ministro, es un cargo que se adquiere para toda la vida”.

Aunque asegura que muchas otras organizaciones tienen su propia apreciación sobre la permanencia del cargo “de por vida”, “no existe una posición uniforme única; dentro de la iglesia evangélica hay toda una gama de apreciaciones a este respecto”.

Algunas dentro de su organización interna tienen otra interpretación más completa, todos los que creemos en Jesucristo “todos somos ministros” y lo somos de por vida; pero hay otras organizaciones “dentro de la iglesia evangélica”, que pueden ejercerlo y renunciar a ser ministro para poder ejercer otra función en otro momento, como es este caso del doctor Caballeros y la Iglesia El Shaddai.

Según indica De León, si nos referimos a la iglesia El Shaddai tiene sus propios estatutos para llevar a cabo el procedimiento que el doctor Caballeros usó, “el problema es que si a él le aplican la normativa que rige dentro de la Iglesia Católica, entonces no va, pero si a él le aplican la normativa establecida dentro de los estatutos de su organización, entonces eso será otra cosa y no habrí­a impedimento para su inscripción”.

Ante esta situación, asegura que la Alianza Evangélica no tiene función de opinar en este aspecto, no así­ como la aclaración que hizo una asociación de ministros, que opera en diferentes municipios del departamento de Guatemala, y cuyos integrantes  “a la cual pertenece el doctor Caballeros”, hicieron la aclaración que si bien es cierto, éste en algún momento de su vida fue pastor, ahora ya no lo es, porque renunció. 

Sin embargo, para Julio de León, a lo que hay que apegarse es a lo que dice la estructura organizativa, legalmente autorizada dentro de las leyes guatemaltecas, “la Iglesia Evangélica lo que espera, es un adecuado cumplimiento e interpretación de lo que dice la Constitución Polí­tica de la República de Guatemala”.

Carlos Molina Mencos, exconstituyente, indicó que si bien es cierto que El Shaddai es una asociación privada y sí­ es renunciable el cargo de “ministro”, el problema es lo que es El Shaddai.

Esto según Mencos, porque es muy difí­cil llegar a averiguar que, al contrario de la Iglesia Católica, esta última es piramidal, tiene su derecho católico, tiene sus autoridades y los sacerdotes son ordenados.

La Hora intentó obtener la postura del doctor Harold Caballeros sobre este tema y bajo qué estatutos se rige la iglesia de El Shaddai; sin embargo, no se pudo contactar a Caballeros, así­ como a los encargados de comunicación de la organización polí­tica Visión con Valores –ViVa–.

AMPARO

Pasadas las 16 horas, la coalición Visión con Valores y Encuentro por Guatemala (VIVA-EG) confirmó, en conferencia de prensa, que este dí­a presentó un amparo en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que la resolución del Tribunal Supremo Electoral que impide la participación de Caballeros quede sin efecto.

“Confiamos en el Estado de Derecho y en que la Corte Suprema de Justicia se mantenga apegada al derecho”, declaró Caballeros ante los medios de comunicación.

Semanas atrás, el director del Registro de Ciudadanos, Miguel Solí­s y luego, el Pleno de Magistrados del TSE rechazaron la candidatura para la presidencia de Harold Caballeros por ser pastor evangélico.

Caballeros ha insistido en reiteradas ocasiones que su carrera como pastor evangélico duró 24 años, sin embargo, renunció a su Iglesia hace cinco años, por lo que aseguró que tiene todo el derecho de participar en la contienda electoral para optar por la primera magistratura del paí­s.

La CSJ tiene tres dí­as para responder ante este amparo provisional, de ser rechazada nuevamente su candidatura, Caballeros tendrá que seguir el mismo camino de la precandidata Sandra Torres y acudir a la Corte de Constitucionalidad para el fallo final.