Recientemente, se hicieron públicas en Internet las comunicaciones secretas, confidenciales y reservadas de la Embajada norteamericana hacia su Gobierno, del año 2003 al 2009, se encontraban disponibles en Internet. En los ratos que me es posible, cronológicamente, las he ido leyendo, algo que sin duda alguna deberí­an de hacer los guatemaltecos, en especial quienes son o han sido funcionarios públicos electos, dirigentes de cámaras empresariales, especialmente del Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Agrí­colas, Industriales, Financieras, Azucareras, de la construcción, etc.

Se sorprenderí­an de la forma seguramente sin meditar en que presidentes, ministros, dirigentes empresariales y miembros de la sociedad civil abren su información con lujo de detalles en un desayuno, en un almuerzo, en una cena o en una reunión formal o informal con los embajadores norteamericanos.

Para citar algunos ejemplos, durante la gestión del embajador John Hamilton, el ministro de Relaciones Exteriores, Edgar Gutiérrez, con lujo de detalles conversó sobre el viaje que el suscrito como Vicepresidente de la República realizó a Cuba. En el comunicado, Hamilton inquiere y razona sobre las opiniones y comentarios que se hicieran sobre los programas educativos, de salud, sobre los médicos cubanos y programas agrí­colas de producción alimenticia (agronopónicos).

En otros comunicados, el embajador Hamilton interviene en asuntos internos y pregunta al presidente Alfonso Portillo sobre el director de Migración de Guatemala, a quien se estaba a punto de cambiar por sus múltiples y equivocadas actitudes que incluí­an malos tratos a personas provenientes de Sudamérica, que según él podí­an ser inmigrantes a los Estados Unidos.

Dentro de sus comunicados también se refiere a conversaciones con el presidente del Congreso, Efraí­n Rí­os Montt, con la diputada Zury Rí­os Sosa, de quien informa su papel en las protestas por la no inscripción del candidato del FRG, así­ como el porqué del retiro de Enrique Rí­os Sosa.

Al cambiar el Gobierno, los comunicados informan en detalle de los almuerzos y reuniones con í“scar Berger y relatan cómo el Presidente estaba anuente a no respaldar a Gerth Rosenthal, por el contrario apoyar al expresidente Francisco Flores de El Salvador, incluso a movilizarse en Centroamérica para que Flores fuera electo secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA. También, í“scar Berger explica y justifica porqué nombra a los miembros de su gabinete: Arturo Soto, Marco Tulio Sosa, Jorge Briz y demás. Indica quiénes se los propusieron, a qué sectores y financistas representan.

En otro de los comunicados, el embajador explica los motivos por los que renuncia como comisionado presidencial Otto Pérez Molina, indicando el comunicado que lo hace por sus aspiraciones polí­ticas, razón por la cual no desea cogobernar usando como argumento de su renuncia que el diputado Ricardo Saravia Torrebiarte, jefe de bancada de la Gana, con la anuencia del presidente Berger, se ha aliado con el FRG, pactando a cambio el no actuar en contra del general Rí­os, de sus hijos y de diputados del FRG que Otto Pérez planeaba perseguir y encarcelar.

Señala como otro de los motivos por los que Otto Pérez se ha molestado es el excluir como posible ministro de la Defensa a Ricardo Bustamante, jefe del Estado Mayor de la Defensa y de la absoluta confianza de Pérez Molina. Muchos otros son los casos y hechos que contienen los comunicados de WikiLeaks, por ello deben de leerse, analizarse y cada quien sacar sus conclusiones y así­ no abrir la boca.