Las condiciones que se presentan a un día de las elecciones en Guatemala no son halagí¼eñas como quisiera la mayoría de ciudadanos guatemaltecos honrados que trabajan duro para desarrollarse en un país donde la problemática de la pobreza; la seguridad alimentaria; los derechos humanos; la seguridad; el derecho al desarrollo; la violencia; la impunidad; el contrabando; el narcotráfico; la corrupción cuasi absoluta y el rosario de calamidades nacionales concatenadas son agitadas y utilizadas políticamente por la ultraderecha, ante una población mayormente sin estudio y con creencias medioevales, dada su misma condición de ignorancia.
Hace una semana aumentaron los crímenes contra choferes de autobuses. ¿Por qué esa agitación inmisericorde? ¿Cuál grupo político quiere exacerbar el miedo y la psicosis en Guatemala?
El 26 de agosto pasado cinco organizaciones y redes mundiales de prestigio se pronunciaron en Guatemala con respecto a la problemática enunciada, entre ellas Vía Campesina, FIAN (Organización Internacional para el Derecho a la Alimentación), CIDSE (Agencias Católicas del Desarrollo), CIFCA (Iniciativa de Copenhague para América Central y México) y APRODEV (Agencia ligada al Consejo Mundial de Iglesias).
Dentro de sus pronunciamientos estos organismos internacionales, a raíz de estudios hechos, cuyos informes fueron publicados entre 2009 y 2010, solicitan a los futuros gobernantes que tomen prevenciones que van desde medidas para asegurar el desarrollo rural-social del país, hasta la depuración de la Policía Nacional, pasando por el fortalecimiento de los derechos laborales, fundamentalmente en el campo.
Se preguntan muchos nacionales y extranjeros: ¿Cómo es posible que siendo Guatemala uno de los países más ricos y fértiles del mundo; dada su topografía sobre el arco volcánico centroamericano y su hidrografía, obviamente, la convierte en uno de los lugares del planeta en donde hay más recurso hídrico; pueda ser un país donde la pobreza, pobreza extrema y el hambre y la sed estén llegando al punto de hambruna?
Las políticas gubernamentales fomentan actividades que riñen con el cuidado de la tierra; como la inversión en la producción de agro-combustibles y minería. Estas actividades no solamente erosionan la tierra fértil, la cual establece la mayor riqueza de la nación, sino se oponen a la producción alimenticia que produce violaciones al derecho a la alimentación, a la tierra, al agua y de los derechos de los pueblos indígenas y ladinos que constituyen el grueso de la población guatemalteca. Todo esto para favorecer a unos cuantos extranjeros y nacionales.
¿Qué esperanza puede haber para mitigar los problemas de una futura hambruna en Guatemala con el discurso de un candidato que promete: “Mi Gobierno será con mano dura; voy a combatir el crimen organizado y toda la violencia con el Ejército… se crearán estrategias militares para erradicar la violencia desde su raízâ€? Promete, además el mismo candidato, restablecer “fuerzas de tarea†(grupos paramilitares), una táctica militar empleada anteriormente por el Ejército contra la guerrilla en Guatemala.
Guatemala tiene hambre, necesidad urgente de educación, acabar con el crimen sin imitarlo, oportunidades para trabajar con mejores condiciones económicas y sociales. Guatemala necesita Justicia.
Guatemala lo que menos necesita es represión… de nuevo.