La temática educativa recibe varios puntos de vista actualmente y para muestra un botón, recurren a los resultados evaluativos de graduados del nivel de diversificado de todo el país, referente al sistema nacional. Estos reflejan desastrosos casos en las asignaturas de lenguaje y matemáticas. Nada nuevo, puesto que siempre conforman “el quita calzón” dicen ellos mismos.
En esta ocasión se suman al mencionado traspié obtenido a nivel nacional, representantes de segmentos de la economía, industria, colegios profesionales, comercio, padres de familia, inclusive los mandamases de la política, quienes por cierto no pierden por nada del mundo exponer sus no ocultos intereses ante el dominio público, con miras a destacar de cualquier forma.
De esa cuenta, los medios de comunicación social, mediante el apoyo infaltable de la moderna tecnología, están saturados de sus puntos de vista, opiniones, recomendaciones y sugerencias al respecto. De verdad constituye algo de valiosa e interesante situación, a espera desde antes de hallar la salida correcta del creciente laberinto, hoy causante de prioridad uno.
Leemos y releemos a diario cómo la gente pensante, también escuchamos en programas de micrófono abierto el sentir del público en torno al sonado caso, capaz de animar las conciencias dormidas, o inclusive desinteresadas. Dejan al descubierto, muy impávidos, que sean otros quienes tercian decididos a decir claramente el rumbo que denotan esos desbarajustes enormes.
A sabiendas que la libertad de exponer el pensamiento cobra vigor y presencia al público en general, resulta evidente que basan su criterio en ideas de gigantes pedagogos, psicólogos, economistas y asesores de cartel también. Sin embargo, no pueden negar tampoco que la transferencia tiene desventajas, marcadas en definitiva en la diferencia de culturas, sin duda.
De consiguiente, conviene a la mayor brevedad posible, tampoco a rajatablas, que a posteriori ameritan un reestudio y análisis sereno, que las autoridades competentes convoquen a un diálogo efectivamente plural, en la búsqueda de la indispensable y conveniente salida, con firmeza, transparente y sostenible, dos términos que ya fastidian, dada su repetición inocua.
Yo resumiría el aludido problema que nos tiene de aquí para allá, a fin de una solución esperada, lejos de afectar a partes involucradas al final de cuentas. Por ejemplo, que responda bien claro a nuestro medio nacional; además sin imposiciones o condiciones tocantes a los financiamientos reales. Que el ciclo escolar contenga por lo menos los famosos 180 días de labores.
Además, implementar una metodología guatemalteca, propia de nuestras necesidades imperantes; que el magisterio en general, aparte de títulos o créditos obtenidos, ponga de manifiesto sin evasivas la varita mágica que viene a ser el hecho fundamental por encima de todas las cosas, de la auténtica vocación, el alma fundamental de la docencia guatemalteca, por siempre.