Algo es algo


Después de muchos años la junta directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social implementa un programa que permite que las empleados domésticos se conviertan en afiliados al IGSS y gocen de los beneficios de los programas de accidentes, maternidad y cobertura para sus hijos, hasta la edad de 5 años.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

El programa se estructura en base a tres aportaciones: la del empleador, la del Estado como tal y la del trabajador. El programa inicial es bueno y deberá de ampliarse para que en el futuro tenga la cobertura de enfermedad común y de invalidez, vejez y sobrevivencia.

 

En los paí­ses del Cono Sur, ya que los trabajadores domésticos tienen el derecho de estar cubiertos por la seguridad y previsión social, cuentan con una libreta en la que mensualmente, en un banco del sistema, el patrono ingresa su aportación y la de su trabajador. De esa manera, aún cuando el empleado se cambie de empleador, se lleva su libreta de prestaciones sociales y continúa en su afiliación y por supuesto las coberturas que los programas de afiliado conlleva.

 

Seguramente habrá hogares donde esta situación complique un poco, pero también los jefes de familia y a veces ambos cónyuges en dicho hogar, si son trabajadores activos dependientes, ellos a su vez reciben el beneficio y la tranquilidad de estar asegurados y cubiertos por el IGSS, ya no digamos en los hogares donde la familia está asegurada de forma privada, lo cual los patronos deben de evaluar y considerar que de la misma manera en que ellos cubren y aseguran a su familia de forma privada u obligatoria en el IGSS, su aporte, su sacrificio le llevará tranquilidad, seguridad y beneficios a los que también tienen derecho a aspirar los trabajadores domésticos.

 

En Estados Unidos el presidente Barack Obama, los diputados y senadores demócratas y republicanos se encuentran evaluando y discutiendo la mejor forma de ampliar la cobertura social a todos los habitantes del paí­s; hay discrepancias, hay diferencias, pero lo que nadie duda y mucho menos rechaza es la necesidad que todos los ciudadanos, sus hijos y dependientes tengan la salud y la previsión social asegurada.

 

En el mundo moderno es un derecho humano la salud. La cobertura de la tercera edad, de la invalidez y sobrevivencia, incluso en los paí­ses desarrollados, España por ejemplo, existe el seguro de desempleo, seguro que es por tiempo limitado y que ante la actual crisis y desempleo en España, el partido de gobierno ha propuesto que se duplique el tiempo de pago de prestaciones por desempleo, aliviando con ello parte del problema al que se enfrentan los desempleados.

 

En Guatemala, vuelvo a reiterar, que la Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social deberí­a evaluar, crear nuevas alternativas de afiliación que están previstas dentro de la actual ley orgánica, permitir y estimular que los trabajadores informales o autoempleados tengan la posibilidad, pagando tanto el aporte patronal como el aporte del trabajador, de gozar de todos los programas y prestaciones que ya existen para los trabajadores afiliados. Esto a la larga serí­a un beneficio para el seguro social y sus afiliados porque a mayor volumen menores costos, lo que se reflejarí­a en el costo de consulta, encamamiento por dí­a paciente y en el valor de los medicamentos que el instituto compra. Adicionalmente, al aumentarse los ingresos se aumentarí­an las reservas técnicas y por tanto los intereses que las mismas producen, logrando así­ que el IVS no madurara a la velocidad que cada dí­a lo hace con los actuales ingresos y egresos.